Entrevista: MARTÍN MÉNDEZ (Opeth, White Stones)

por Jorge Patacas

En el mes de Agosto se celebró una nueva edición del festival Beyond the Gates en la ciudad de Bergen, Noruega. Opeth cerró la segunda jornada y allí pudimos entrevistar al bajista uruguayo Martín Méndez, quien ha estado en la banda desde 1997 luego de haber emigrado a Suecia. Recientemente también ha formado una nueva banda llamada White Stones en la ciudad de Barcelona donde reside actualmente, y nos contó todos los detalles sobre la misma, además de sus comienzos, su decisión de emigrar y mucho más!

 

RISE!: – Hablando un poco sobre lo último que sacaron con Opeth, «In Cauda Venenum», del 2019. Por qué decidieron hacer una versión en sueco y otra en inglés?

Martín Méndez: La idea original era hacerlo en sueco directamente. Lo de la versión en inglés surgió un poco después cuando ya el álbum estaba prácticamente terminado. Fue una sugerencia del manager y también Mikael (Åkerfeldt, vocalista/guitarrista) propuso hacerlo en inglés porque pensamos que el sueco es un idioma muy reducido, solo se habla en Suecia. No es como el español que se habla en muchos países, entonces pensamos que a mucha gente le gustaría saber de que van las letras y tengan la opción de escuchar la versión que quieran. La música es exactamente la misma y las melodías de voz también, lo único que cambia es la fonética, pero bueno, para nosotros la versión original es en sueco.

R!: – Teniendo un catálogo tan amplio, qué criterios usan para armar el setlist? Lo deciden entre todos?

MM: Esto lo hablamos antes de cada gira y todos proponemos qué temas nos gustaría tocar, y de los temas que sugerimos intentamos crear una buena dinámica para conformar el setlist. A veces nos gustaría tocar determinados temas que podrían romper un poco la dinámica, entonces intentamos que no pase eso decidiendo entre todos.

R!: – Y cuál es el tema más complejo de Opeth para tocar en vivo en tu opinión?

MM: Es difícil esa pregunta porque hay temas y temas. Te puedo decir por ejemplo un tema como «Isolation Years» del «Ghost Reveries» que es una balada. Es un tema que es súper sencillo, pero como banda es un tema que cuesta que suene como tiene que sonar. Hay algo musicalmente que no es fácil para que suene bien. Es muy frágil por decirlo así. Después hay temas técnicos que también pueden ser complicados, pero bueno, creo que en general todos los temas que hemos hecho los podemos tocar, por algo los tocamos también en el estudio. Nunca hacemos nada que no podamos presentar en directo. Pero lo más complicado a lo mejor son las voces, las armonías pueden complicar un poco y ahí decimos que ese tema hay que ensayarlo más. Pero musicalmente nunca ha pasado de decir que un tema no suena bien y no lo podemos tocar.

R!: – Hoy en día hay muchas bandas que no pueden reproducir lo mismo que hacen en el estudio…

MM: Sí, pero nosotros somos un grupo que tocamos en directo, no tenemos tapes ni nada.

R!: – Contanos un poco sobre tu proyecto paralelo White Stones junto a integrantes españoles. Cómo es que surgió esta idea?

MM: Normalmente con Opeth nos tomamos un año libre entre disco y gira, y yo siempre escribí un poco de música, pero nunca lo había plasmado. Esta vez, después de la gira de «Sorceress», me puse a escribir canciones y me salieron un par del estilo White Stones. Ahí dije «me voy a animar y voy a empezar a hacer más temas». Hice hasta seis temas y me gustó, pero para ese entonces no tenía ni nombre de banda ni nada. Incluso hasta ese momento iba a cantar yo porque era algo que iba a hacer yo solo, menos la batería que iba a contratar a alguien para que las grabe, pero cuando llegó la hora de grabar todo de verdad, cuando iba a cantar no me sentí cómodo. Yo había cantado en Eternal en Uruguay y después en Suecia tuve dos o tres bandas donde cantaba yo también, entonces era un momento nostálgico y quería probar, pero no me sentí cómodo. En ese momento estaba viviendo en un sitio donde había un estudio, y mi vecino era el que terminó siendo cantante de White Stones. Le había pedido que me de una mano para grabarme, estuve unos minutos probando y le dije que pruebe él porque yo sabía que él cantaba bien. Se puso a cantar y nos pusimos a tirar ideas, y todo fluyó súper bien y así quedó como cantante. Fue sin planear mucho, y cuando lo terminé, me gustó el resultado. Se lo mostré al manager de Opeth y le encantó, y me dijo que me iba a buscar un contrato. Ahí la cosa se puso seria.

R!: – Y fue todo súper rápido…

MM: Sí, súper rápido. Cuando me consiguió un contrato con Nuclear Blast, me pidieron que haga tres o cuatro temas más porque era muy corto. Me puse las pilas e hice cuatro temas más, los grabé y le pedí a Fredrik (Åkesson, guitarrista de Opeth) que me diera una mano con los solos de guitarra, y tenía un par de amigos que tocaban música cerca de donde vivo yo, por eso son todos españoles. Al terminarlo empecé a pensar en el nombre del grupo. En ese momento estaba en un momento nostálgico en mi vida, y quería darle un tributo a los viejos tiempos, al lugar de donde vengo, y White Stones es Piedras Blancas, el barrio donde viví toda mi infancia.
Yo escribí más de la mitad de las letras en el primer disco y una por ejemplo habla de mi abuelo, pero claro, son camufladas y no te das cuenta. Hay títulos en guaraní, «Kuarahy», «Guyra» y «Jasy».

R!: – Así que tiene mucha cosa personal.

MM: Mucha cosa personal y un tributo a Uruguay y a la cultura. A mi la cultura indígena siempre me atrajo, por eso intenté mezclar un poco el guaraní. Así nació White Stones. El primer disco salió en 2020 y como no podía tocar en vivo ni nada, me puse a hacer el segundo disco enseguida. Este segundo disco («Dancing into Oblivion») no está tan relacionado con lo que te decía de la nostalgia, sino que lo enfoqué desde otro lado, pero sigue siendo White Stones.

R!: – Y el sol en el logo es por la bandera de Uruguay, cierto?

MM: Claro, es el sol de la bandera de Uruguay.

R!: – Toda la idea del segundo disco empezó una vez que fue editado el primero, pero cuál fue la inspiración para el segundo?

MM: La inspiración vino más que nada de lo que yo sentía por dentro. Yo cuando escribía dejaba fluir, no tenía mucha idea de qué quería hacer, pero imagino que lo que se estaba viviendo, la incertidumbre de no saber que va a pasar o el miedo generalizado de la sociedad influyeron mucho. Va un poco por ahí este disco.

R!: – Se nota el momento creativo por el que estabas pasando. Hoy en día no es tan común dos discos siendo lanzados tan seguido.

MM: No, pero la verdad estaba súper cargado de energía y era el momento de aprovecharla.

R!: – Y en ambos discos es todo compuesto por vos, verdad? Las letras también?

MM: En el segundo disco las letras se las dejé al cantante Eloi porque quería que pusiera un poco más de su parte. Igualmente yo lo hablaba con él y un poco lo guiaba para donde me gustaría que vayan las letras, y bueno, era un poco esto que estaba pasando y a lo mejor algo político y social detrás. Un poco la manera en que crecí con el metal, no? Quería plasmar un poco eso. Las guitarras también las grabé todas yo.

R!: – Te sentiste cómodo tocando guitarra teniendo en cuenta que hace mucho que estás tocando el bajo?

MM: Sí, pero toco guitarra hace mucho tiempo también y al componerlo todo en guitarra, me sentía cómodo tocando. En los solos tenía a un guitarrista que se llama Joao Sassetti que conocí en Barcelona, pero él justo se mudó a Portugal y no pudo estar en la grabación porque estaba lo del confinamiento y no podía viajar a Barcelona. Igualmente como había grabado todas las guitarras en el primer disco, las grabé yo también ahora, y fue rápida la grabación también.

R!: – Yendo un poco atrás en el tiempo, a qué edad comenzaste a tocar el bajo y qué te llevó a decidirte por este instrumento? Tu padre era bajista, no?

MM: Sí, mi padre era bajista. Lo que pasa es que él dejó de tocar cuando yo tenía un año creo, y en mi casa de Piedras Blancas había un bajo arriba de un armario. Cuando yo tenía once años más o menos, me dio la curiosidad de ver qué era eso, y me enseñó mis primeras líneas, pero me costó porque claro, con once años tenés una mano chiquita. Lo agarraba una semana y la cabeza me iba más rápido que los dedos, lo agarraba la semana siguiente y probaba de nuevo, y así estuve un año creo. A partir de los doce cuando la mano ya se había adaptado un poquito más, ahí ya comencé un poquito más serio y de ahí en adelante no paré nunca.

R!: – Y lo primero que grabaste en estudio fue lo que hiciste con Eternal o antes hubo algo?

MM: Bueno, habíamos grabado algún demo con Eternal también. Grabábamos en casa donde ensayábamos. Pero demo editado digamos, fue ese con Eternal sí.

R!: – Y qué recordás de esa grabación? Ese lo grabaron con Cristian Death, no?

MM: Claro, él fue el que nos dio la idea de hacer la demo esta. Fue buenísimo. Imaginate, en aquella época habíamos tocado unos años y grabar algo era como un sueño. No me acuerdo el nombre del estudio, pero me acuerdo que el dueño se llamaba Guillermo, era muy chiquito, pero era todo increíble para nosotros. Fue una experiencia muy linda y tengo buenos recuerdos. Lo que pasa es que me acuerdo también que todo esto era a sangre y pulmón porque cuando iba a grabar las voces justo había pasado unas anginas, tenía la garganta mal, pero tenía que cantar porque no teníamos tiempo. Teníamos cuatro días para grabar, era el último día y no había plata para seguir.

R!: – Y cómo hiciste?

MM: Tomando agua y pastillas de miel. Iba comiendo las pastillas y gritaba. Dejé mi garganta en ese demo (risas)

R!: – Este tipo de historias son increíbles (risas)

MM: Sí (risas)

R!: – Y qué fue lo que te motivó irte a Suecia luego de eso? Estabas decidido a irte y probar suerte como músico profesional o cómo fue?

MM: La única idea era probar con la música, pero mi fantasía en aquel momento no llegaba tan lejos. Tenía 17 años y viniendo de donde venía y habiendo hecho lo que hice en Uruguay, mi sueño era llegar a Suecia y grabar un disco. Si lograba eso, ya era el hombre más feliz del mundo. No pensaba mucho más que eso.

R!: Claro, no te imaginabas ni cerca lo que vino después…

MM: No, no me lo hubiera creido. Pero bueno, la idea era probar con la música, no tenía otros planes.

R!: – Qué tan difícil fue dejar la familia atrás a esa edad? Viajabas cada tanto a Uruguay en aquella época?

MM: No, la primera vez que viajé de vacaciones a Uruguay fue después de cinco o seis años en Suecia. Fue durísimo, no te voy a mentir. El primer año más aún, estuve dos o tres veces casi decidido a volver. No aguantaba estar lejos de mi familia, de mi país, de la cultura. Suecia me fascinó porque escuchaba la música y las historias, y de repente llegué ahí y tenía salas de ensayo en cada barrio equipadas con Marshall, cosas que en Uruguay no existían. Había posibilidades, pero a la vez dejaba toda una vida atrás, la familia más que nada. Estuve por volverme, pero siempre tuve algo detrás que me dijo «aguantá un poquito más», y a los diez meses de estar ahí conocí a los de Opeth. Eso fue también algo que me ayudó a seguir adelante.

R!: – Increíble como se dan las cosas, no? Pero bueno, varios años después, en el 2012, estuviste con Opeth en Uruguay. Qué recordás de ese show?

MM: Buenísimo. Es un sueño poder volver a tu tierra y tocar. Lo que pasa es que fue tan cortito todo, una lástima.

R!: – Estuvieron solo un día?

MM: Sí, fue solo un día. Me hubiese gustado mostrarles un poco más del país al resto de los integrantes. Estuvimos en el centro, por 18 de Julio, y fuimos a comer un asado. Yo también estaba un poco perdido porque pasaron muchos años. Me acordaba de las calles del centro, siempre iba a una disquería… una que estaba en una galería, que era de metal. Pero bueno, en la calle les pregunté a unos metaleros que iban al concierto de Opeth dónde se podía comer un buen asado para llevar a la banda, y nos acompañaron, fuimos hasta la Ciudad Vieja y comimos un buen asado. El concierto fue bueno porque además había muchas caras conocidas también, pero bueno, fue todo tan corto que no me dio tiempo ni a encontrarme con muchos amigos. Ojalá que se de otra vez.

R!: – Esperemos que sí. Ahora estás viviendo en España. Por qué decidiste dejar Suecia y mudarte allí?

MM: Porque mi pareja es nacida ahí. Vivimos en Suecia un par de años, pero decidió volverse y además tengo hijos nacidos ahí, así que estoy obligado.

R!: – Volviendo a Opeth, han estado de gira en una innumerable cantidad de lugares a lo largo de todos estos años, pero hay todavía algún lugar en especial que te gustaría visitar?

MM: Por ejemplo Sudáfrica es un sitio que nunca hemos ido. Hay muchas bandas que van a tocar ahí. Estaría bueno. Hemos estado en muchos lugares, pero la paso bien en todos. En lo que tiene que ver con tocar, cada público en cada continente tiene lo suyo, y se agradece de diferentes maneras. Tocar en Japón no tiene nada que ver con tocar en Sudamérica o Europa, Noruega no tiene nada que ver con Estados Unidos y así. Pero me gusta y disfruto mucho, más que nada estar en el escenario. El resto del día en las giras puede ser un poco pesado a veces… los viajes, las esperas.

R!: – Seguís disfrutando de las giras de la misma manera a pesar de esas cosas?

MM: Sí, o sea, cuesta más con los años y teniendo hijos, pero tocar es lo que hemos hecho toda la vida y cuando estoy en el escenario, estoy en mi casa. Es el momento en el que me olvido de todo.

R!: – Para ir terminando, las ideas para un nuevo material se les van ocurriendo durante la gira también o empiezan con el proceso de cero una vez terminada la gira?

MM: Normalmente la composición empieza cuando estamos en casa, cuando termina la gira, pero en el caso de Opeth, es Mikael quien escribe el 99% de la música. Pero lo que sí hacemos durante las giras es ir hablando un poco la idea de como va a ser. La idea es grabar un disco el año que viene, no sabemos cuando aún.

 

DISCOGRAFIA DE OPETH

Orchid – 1995
Morningrise – 1996
My Arms, Your Hearse – 1998
Still Life – 1999
Blackwater Park – 2001
Deliverance – 2002
Damnation – 2003
Ghost Reveries – 2005
Lamentations – Live at Shepherd’s Bush Empire (En Vivo) – 2006
Watershed – 2008
Heritage – 2011
Pale Communion – 2014
Sorceress – 2016
In Cauda Venenum – 2019

DISCOGRAFIA DE WHITE STONES

Kuarahy – 2020
Dancing into Oblivion – 2021

 

VIDEOS DE OPETH

«Harvest» (2001):

«The Grand Conjuration» (2005):

«Burden» (2008):

«The Devil’s Orchard» (2011):

«Universal Truth» (2019):

 

VIDEOS DE WHITE STONES

«Worms» (2020):

«Chain of Command» (2021):

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