Álvaro Gilleron comenzó a tocar la batería de chiquito. Su padre fabricaba tambores y siente que la música y los golpes los tiene desde la panza de su madre. Recuerda a los cuatro años haber tocado una batería por primera vez en una fiesta en su barrio, “después de eso no paré”. Años más tarde, cuando tenía doce años, su padre le pagó algunas clases de batería para ir adquiriendo la técnica. “Igual sigo siendo medio tronco”, alega.
A los quince años, por primera vez tocó en público en un concurso de talentos en el liceo, donde interpretaron dos temas de The Beatles y uno propio de la banda.
En esas idas y venidas, conoce a Julio, quien es el actual guitarrista de Sentencia, quien es “un amigo del alma”.
Sentencia se formó hace seis años a partir de la unión de ambos, después de haber tocado en otra banda. Surge a partir de la necesidad de hacer algo diferente al Hardcore, con dos nuevos integrantes, Nicolás y Mathias, en bajo y voces respectivamente. En el 2005, a finales, en Noviembre, Álvaro y Julio se alejan por diferencias con Nicolás. En el 2007 decidieron retomar, tras hablar con Mathias que no quiso seguir. Aparecen Javier y Oscar, bajista y vocalista respectivamente. En 2008 vuelven con una nueva formación con Cesar en bajo y Gabriel en guitarra. Esta es la formación que se mantiene en la actualidad.
Actualmente, la banda se encuentra grabando un disco. Tienen una filosofía de “hazlo tu mismo”. Graban en la casa de Álvaro todos los instrumentos menos las voces y la batería que es programada. “Algún día me gustaría juntar dinero para poder grabar la batería como se debe, y que suene como se debe, como la toco yo, porque es muy complicado llegar después de diez horas de trabajo a grabar baterías.
Simplemente no podría, no rendiría lo que debería rendir, y no quedaría como debe quedar”. El arte de tapa ya está diseñado y están haciendo los últimos arreglos en la imprenta para lograr una buena presentación. El disco se fabricará en Buenos Aires, Argentina. La razón es para lograr un formato más profesional y lograr ser aceptados en las disquerías afuera de Uruguay. En cuanto a la composición de los temas, son todos muy unidos, y se aceptan las ideas de todos. “El que compone es Julio, en conjunto conmigo, nos mandamos las cosas y lo arreglamos. Gabriel es quien se encarga de los solos, y Cesar que compone muy bien. Todos trabajamos por igual, en pro de la banda, si hay algo que no cabe, se discute y se saca. La regla es que si no le gusta a uno, se saca”. Tratamos de trabajar en comunidad, “la banda se autogestiona, la banda depende de la banda”. Los integrantes hacen un gran esfuerzo por sacarla adelante, todos trabajan muchísimo, y les cuesta a veces llegar a sus casas y ponerse a ensayar, a componer o sacar algún tema “Esto es de tripas corazón”. La lírica mayormente es sobre temas sociales y de protesta, disfrazados en metáforas, “Sentencia no busca hablar de política y de ‘vos, si vos, me jodiste’, sino el hecho de hablar de temas que nos conciernen a todos”. Están a cargo mayormente por Oscar y Julio, aunque todos pueden aportar sus ideas. Las influencias que registran son los géneros como el Death Metal Melódico, y el Metalcore, bandas como As I Lay Dying, At the Gates, Zao, entre otras.
La banda se ha convertido en una gran comunidad. Muchas personas, show tras show ayudan a que Sentencia siga creciendo como banda dentro de la movida musical de Montevideo.
