EVERGREY
«Glorious Collision»
(SPV)
Evergrey vienen de Suecia, más precisamente de Gothenburg, la cuna del death melódico (Dark Tranquillity, In Flames, At The Gates) pero practican un metal más progresivo, aunque por momentos me recuerdan mucho a los D.T.
El inicio de este disco es con “Leave It Behind Us”, un gran tema con una intro misteriosa protagonizada por una especie de coro sintetizado, que recuerda al estribillo de “The Speed Of Pain” de Marilyn Manson. Luego de ésta, el tema arremete con un riff sencillo pero poderoso, acompañado excelentemente por el resto de la banda. Alguien que no conoce Evergrey pensaría que luego de semejante comienzo el cantante tendría un tono de voz agresivo y fuerte. Por el contrario, Tom S. Englund (único miembro original) tiene un tono de voz muy limpio y además ejecuta muy buenas melodías, siendo muy expresivo.
El siguiente tema es “You”, otra gran canción que comienza con mucha fuerza para luego bajar las revoluciones. En el estribillo vuelve a tomar contundencia de la mano de unas potentes guitarras y una muy buena base rítmica. Es un tema muy ganchero y pegadizo, excelente para el en vivo.
Seguimos con “Wrong”, con guitarras menos distorsionadas, hasta la mitad del tema, pero con grandes melodías. Como en el resto del disco los cambios de intensidad son frecuentes, y cada tema parece ser una montaña rusa, donde por momentos hay baladas que se van haciendo heavy y viceversa. La letra es muy buena, y se refiere a ese momento en la vida en que nos damos cuenta que estábamos equivocados, y que precisamos quedar solos para notarlo.
Cortando con la melancolía (musicalmente hablando, porque en la letra sigue) tenemos uno de los tracks más pesaditos llamado “Frozen”. Empieza con una potencia increíble hasta los primeros versos, que son acompañados principalmente por los teclados solo por unos instantes para volver a ser una bomba. El estribillo, como en casi todos los temas, es mucho más melódico; pero otra vez a mitad de camino vuelve la energía y el riff del comienzo se torna más heavy aún. En cuanto a la letra, habla de sentirse paralizado y estúpido cuando se lastima a alguien.
“Restoring The Loss” es el quinto track del álbum. Con un comienzo tímido con unas pocas notas, para luego atropellar con un poderoso guitarreo acompañado de increíble forma por Rikard Zander en los teclados. Mención aparte para él, gran tecladista, demostrándolo en todo el disco. Desconozco si se utilizó una orquesta en este trabajo o si él mismo se encargo de orquestar los temas. El solo de guitarra es sencillo, pero te puede quedar por horas en la cabeza.
Llegamos a la sexta canción llamada “To Fit The Mold”. En un principio parece ser una balada clásica con guitarras acústicas, para después pasar a ser bastante heavy. Gran tema, muy variado, con orquesta incluida nuevamente. Para el final vuelven las guitarras desenchufadas y la voz espectacular de Englund vuelve a cobrar protagonismo.
Abruptamente aparece “Out Of Reach”, el tema más corto del disco (3:43), con la banda a pleno y un estribillo que por alguna razón lo asocio con “Therein” de Dark Tranquillity. Otro tema que en vivo puede generar gran respuesta del público, el cual seguramente coree el citado estribillo con muchas ganas.
El siguiente tema es “The Phantom Letters”, y en lo personal creo que es el mejor del disco. La voz de Englund acompañada por su propia guitarra y la de Marcus Jidell (ambas en formato acústico) te van enganchando de a poco, hasta que una nota del bajo de Johan Niemann marca el final de las cuerdas para dar paso a los teclados. La melodía de la voz va tomando fuerza abriendo camino a una batería que se va afirmando hasta que retornan las violas (ahora eléctricas y distorsionadas), pasando de ser una balada a un temazo con una polenta increíble. Hay dos solos de guitarra, de los cuales destaco el segundo ya que es muy enérgico.
Unos golpes en los tambores de Hannes Van Dahl marcan el comienzo de “The Disease”, un tema triste y melancólico en su letra y melodía vocal, destacándose mucho la expresividad en el canto de Englund. Quizá no es uno de los cortes que más te pueden enganchar en la primera escucha del disco, pero es un muy buen tema con un gran punteo a dos guitarras que se roba un minuto del tema cerca del final.
Los sintetizadores ofician de outro, y se quedan como intro para el décimo tema titulado “It Comes From Within”, donde unos coros que parecen salidos de una iglesia dan paso al tema más heavy metal de este trabajo. Mucho power, unos toques thrash, y una gran pizca de Gothenburg; así describiría a esta joyita a puro doble bombo, riffs asesinos y solos magníficos.
“Free” es una balada increíble, con un muy buen trabajo de guitarras clásicas, ambientado muy bien como ya es costumbre por Zander, y con una base rítmica sencilla pero que le da un poco de poder al tema.
Seguimos con “I’m Drowning Alone”, de estribillo pegadizo y un riff que podría ser perfectamente de una banda nu metal como Disturbed. A su vez, tiene una orquestación y un coro de niños, lo que enriquece este tema. Para mi gusto el tema más flojo, sin dejar de ser bueno.
Y llegamos al final con “…And The Distance”. El piano y la voz van dando forma al último tema de este gran disco, donde aparece por única vez la voz de Carina Kjellberg-Englund, quien ha sido la voz de apoyo de la banda desde el comienzo. Muy buen tema con gran trabajo de los teclados, un piano que lentamente te va desenchufando y que casi sin darte cuenta te deja sin más que escuchar.
En resumen, podemos decir que se trata de un gran disco, muy parejo, y que cuenta con un muy buen sonido. Gran trabajo de parte de todos los miembros de la banda, destacando sus cualidades en todo momento y demostrando ser grandes músicos. Si hay algo que no me convenció del todo a lo largo del álbum es el sonido del bajo (por momentos demasiado distorsionado, demasiado nu metal), aunque en ningún momento altera la calidad de las canciones.
Un álbum muy expresivo, donde en las letras abunda la melancolía y la tristeza, interpretadas grandiosamente por la voz de Englund.
Dicen por ahí que es el mejor disco del año, tal vez es demasiado pronto para afirmarlo porque seguramente seguirán apareciendo grandes obras durante este 2011. Lo que está claro es que hasta el momento puede ser un gran candidato.
Oscar Brandi.