La banda local Sendero del Filo se formó en 2013, y cuenta con una sorprendente alineación integrada por músicos de vasta experiencia en la escena como Fabián Bueno (ex Protones, ex Gnomos) en voz, Pablo Soiza (ex Indigo) y Jorge Mironenko (ex Peyones) en guitarras, Sebastián Cobas (ex Portal 7, ex Gnomos y un largo etc.) en bajo, y Fefo García (ex Contracultura, ex Radical, entre otros) en batería. Apenas meses después de formada la banda, lograron editar su disco debut homónimo, el cual han estado presentando en vivo a lo largo del 2014, por lo cual era un buen momento para sentarnos a charlar con Sebastián Cobas para analizar el disco a fondo, conocer los origenes de la agrupación e incluso hablar acerca de la relación actual entre la música y la tecnología, a partir de su decisión de poner el álbum online para descargarlo de manera gratuita.
RISE!: – Cómo se da el origen la banda?
Sebastián Cobas: La banda arranca a mediados de 2013, cuando se juntan Fabián y Pablo a mostrarse canciones. Cada uno estaba en sus bandas, Pablo en Indigo y Fabián recién salía de Protones y estaba en una banda llamada Atlántico Negro, con la cual aún hace algunas presentaciones. Justo en ese momento, yo vuelvo a entrar en contacto con Fabián, con quien había tenido la banda Gnomos hace unos años, y ahí me cuentan del proyecto y me invitan a participar. Después me preguntan si tenía algún batero para recomendar, y yo ya había tocado con Fefo García en una banda de Electropop llamada Coral, entonces lo llamo, le hablo del proyecto y le muestro las canciones, así que podríamos decir que el primer núcleo de Sendero se dio en Noviembre de 2013 ya con un grupo de canciones que ellos venían trabajando, y enseguida le sumamos un par de temas más. Fefo y yo habíamos trabajado en un proyecto de rock que nunca terminó de salir, así que adaptamos los temas un poco más a esto, y sumado a alguna composición nueva que realicé, a finales de Noviembre teníamos un boceto del disco y a principios de Diciembre empezamos a grabar. Ese año ya había trabajado en un sistema como de laboratorio, surgía una idea y ya se grababa, entonces todos los bocetos del disco ya estaban como prontos para cuando teníamos la composición terminada, fue regrabar las cosas encima de eso.
R!: – Por qué el nombre Sendero del Filo?
SC: Es un nombre que yo tenía pensado de antes para alguna banda, un disco o un tema. Tenía un proyecto de hacer algunas canciones en 2013 con Santullo, y cuando estaba buscando nombres para ese proyecto, me quedó en el tintero este nombre. Sendero del Filo es un lugar en Tierra del Fuego (Argentina), es un camino que lleva a un glaciar. Me pareció simbólico eso de transitar un lugar jodido para llegar a un lugar que por un lado es muy lindo en cuanto a belleza, pero que al mismo tiempo es un lugar frío.
Cuando recién empezamos el proyecto, Fabián y Pablo me contactaron por chat y me comentaron que estaban buscando un nombre que tenga que ver con el extremo sur, y enseguida les dije Sendero del Filo, y les mandé unas fotos del lugar, y no hubo ni que pensarlo, se dio muy natural.
R!: – Y el arte de tapa del disco refleja justamente eso…
SC: Sí, refleja esa sensación de paisaje extremo, un lugar desolado que a su vez tiene su hermosura.
R!: – Cada uno de ustedes ha formado parte de varios proyectos y tienen una larga trayectoria en la escena, cómo compararías este proyecto que es una especie de «dream team» respecto a tus anteriores proyectos?
SC: Si te ponés hacer un árbol genealógico de Sendero del Filo, todos en algún momento tuvimos contacto anteriormente. Fabián cantó como invitado en Indigo hace unos años, a mi me llamaron para ser bajista de Indigo, pero por una u otra cosa no se dio. Fefo ya tocó conmigo en varios proyectos, toqué con Fabián en Gnomos, es como que yo fui un poco el punto de conexión, pero todos tienen que ver con todos. Este año se sumó otro guitarrista, Jorge Mironenko, que tocaba en una banda de cierto éxito en Maldonado llamada Peyones.
Con respecto a mis proyectos anteriores, he transitado mucho principalmente en el metal, pero por ejemplo, uno de mis últimos proyectos que fue Coral era más una mezcla de pop, rock y electronica. Lo que rescato de este proceso es que Sendero del Filo es un grupo que hace canciones, más allá de si un tema es más pesado y otro más suave, lo importante es que sean canciones. A todos nos gusta un buen estribillo, las buenas melodías, algo que te quede.
R!: – Hablemos un poco del disco, dónde fue grabado y cuánto tiempo les llevó el proceso?
SC: Se grabó todo en un estudio que armó Pablo, que se llama Estudio Aural, lo armamos todo nosotros, fue autogestión. Pablo estuvo como técnico de sonido, lo mezcló y lo masterizó. Lo único que se hizo fuera del estudio, fue la grabación de algunos de los bajos, que los grabé en el estudio que tengo en casa, y unas percusiones del tema acústico fueron grabadas en una sala que tiene Fefo en la casa.
R!: – Lo bueno de haberlo hecho así es que tienen tiempo ilimitado para trabajar en el disco, aunque igual lo grabaron bastante rápido, no?
SC: Sí, lo de grabar todo nosotros mismos tiene sus pro y sus contra, porque cuando tenés tu propio estudio y ese tiempo ilimitado, es como que no sabés cuando parar. Si vos vas a un estudio con un determinado presupuesto y una determinada cantidad de horas, tratás de ir lo más ensayado posible. Acá lo que pasó es que el proceso de creación y grabación se daba a la par, si había un tema que no tenía letra, se iba armando y se grababa. Si la toma estaba buena, quedaba en el disco, sino era juntarse otro día y se volvía a grabar, por eso lo estuvimos trabajando durante todo el 2014, primero sacamos dos temas a principios de año, que fueron «Luces» y «Contra La Desolación», lo sacamos como una especie de single, pero cuando sacamos eso, ya teníamos todas las baterías grabadas de todos los temas. Fue muy dinámico y todos aprendimos también de la parte técnica.
R!: – Musicalmente se pueden percibir influencias tanto del metal como del rock alternativo de los ’90, por ahí alguna influencia de Deftones, Alice In Chains.. cuáles dirían que son sus principales influencias? Y cuáles son las principales influencias de Fabián a nivel vocal?
SC: Cuando conocí a Fabián hace como veinte años, sonaba idéntico al vocalista de Alice In Chains, él viene de esa escuela. Gnomos era una banda con un sonido en esa onda Alice In Chains y Soundgarden, y tanto yo como el baterista, que en ese momento era el de Eclampsy, entramos a la banda porque ellos querían mezclar eso con algo más pesado y ver qué salía. Yo venía mucho del Thrash, el otro venía del Death y el Black, entonces la idea era mezclar eso con lo alternativo, y me acuerdo que en uno de los primeros toques se acercó alguien a decir que sonábamos como Slipknot, y yo no sabía ni lo que era, pero después cuando escuché Slipknot me di cuenta que era eso, mezclar lo alternativo y el Nu Metal de aquel momento con otras cosas más pesadas.
Esas bandas que mencionaste son influencias sí, Deftones nos gusta a todos… o casi todos, creo que Fefo nunca escuchó un tema de Deftones (risas). Están las influencias tanto del metal como de lo alternativo, y bandas como Alice In Chains o Soundgarden tienen que ver con eso.
A mi me resultó muy anecdótico escuchar las etiquetas que la gente puso cuando salimos con este proyecto. Por un lado tenés al metalero que te dice que sonamos como Carajo o Cabezones, nos ve como más rockeros, y por otro lado, algún rockero me ha llegado a decir que tenemos cosas de Rata Blanca (risas generales). El rockero nos ve metaleros, y el metalero nos ve rockeros.
R!: – Los temas fueron compuestos bastante rápido, y de hecho el disco salió poco tiempo después de formada la banda, algo no muy usual en la escena local. Esto demuestra que están en un buen nivel de creatividad, les quedó algún tema afuera en este proceso?
SC: Sí, quedó solo un tema afuera.
R!: – Y piensan hacer algo con ese tema o ya quedó descartado?
SC: Nosotros sacamos el disco, y al mes aproximadamente ya teníamos entre ocho y diez bocetos de temas nuevos y una versión nueva de este. Ese tema quedó afuera por unas partes que no salían naturales en el ensayo, entonces lo dejamos afuera para volver a trabajarlo en algún momento. Ahora en los ensayos lo volvimos a tocar y le estamos buscando la vuelta.
R!: – En cuanto a las letras, quién es el principal compositor? O todos componen por igual?
SC: Para este disco el principal compositor fue Pablo, porque se dio esa dinámica. Cuando yo ingresé a la banda, ya estaban hechos siete de los diez temas del disco, y muchos de ellos ya eran ideas que tenía Pablo. Algunas ideas las trabajaron entre Pablo y Fabián, y cuando yo entré produje algo, edité alguna cosa, pero el principal fue Pablo, y de los tres temas que vinieron después, fue Fabián el que se encargó de las letras.
Esto es algo que seguramente ya cambie para el próximo disco, porque ahora se está dando una dinámica más grupal.
R!: – Analizando un poco las letras, me gustaría detenerme en un par que me llamaron la atención. Por ejemplo, «Contra La Desolación», una parte de la letra dice «lucho frente a la desolación dándole sentido a mi conciencia viva, mostrándome que hay luz alrededor. Mis manos se extienden hacia el sol, cargan con las cruces del olvido frío, quemando las vertientes del dolor». En varias de las letras se puede notar esta sensación de no rendirse a pesar de todo el dolor que cada uno pueda sentir, es así? Es esto inspirado en alguna experiencia personal de Pablo o de dónde proviene?
SC: Sí, lo que decís es una constante en el disco. Esa letra es de Pablo, antes de esta banda estuvo en dos bandas que fueron Dr. Rocka e Indigo, y las dos se disolvieron por problemas personales con los miembros, entonces creo que él se quedó con esa frustración de terminar de dar un paso más allá, con Dr. Rocka llegó a tocar en el Pilsen Rock y con Indigo tuvo buenas fechas y sacó un par de discos. Es un tipo que tiene constancia de laburo, se mete en un proyecto y la rema, pero le pasó que no lo siguió la gente con la que estaba, y eso a veces es simplemente que la dinámica de las personas no funciona. Creo que Pablo sintió que en este proyecto eso es diferente, y sus letras tienen mucho de eso, de pensar que tropezó dos veces, pero se levanta y sigue adelante porque es lo que le gusta hacer. Pienso que muchas letras hablan de la música en sí, de cómo la sentimos y lo difícil que es hacer música acá, pero seguimos porque es lo que somos.
Otras canciones pueden ser que tengan doble sentido, que se pueden interpretar por el lado de una relación, una chica me decía el otro día que le parecía que todas nuestras letras tratan de amor.
R!: – De hecho hay un par de letras que parecieran que sí.
SC: Sí, posiblemente, claro que hay. La mayoría son sobre experiencias personales. Me acuerdo cuando fue la presentación en vivo del disco que Fabián dijo que nos caemos y nos levantamos todas las veces que sea necesario, y eso tiene que ver mucho con todas las canciones. Yo también cuando leí las letras pensé en eso.
R!: – Otro tema que parece ir por este camino es «Vacío Gris», cuya letra dice «ya me harté de escuchar que es normal el odio, solo quiero invertir mi conciencia en logros». Esto pareciera tener más que ver con una posición personal frente a una situación social, qué fue lo que inspiró a escribir este tema?
SC: Acá hay un poco de esa doble lectura que te decía. Uno a veces cuando escribe, lo hace desde lo personal, pero deja abierta esa ventana para dar lugar a otras reflexiones. Esa letra es de Pablo, y muy probablemente esté referido a algo de lo que estábamos hablando hoy, a la mala onda que te tiran a veces, envidia, celos, ese tipo de cosas. Entonces es tomar la actitud de decir «yo me concentro en lo mio y en mis logros».
R!: – En cuanto al video de «Luces», en mi opinión es el mejor tema para ser el corte de difusión y el video, es ganchero y pega enseguida. Fue por este motivo que lo eligieron como corte de difusión?
SC: No. Nosotros presentamos algunos temas que nos parecían los correctos a la gente de la productora que lo filmó. Es una productora que se llama Primer Plano, que hacen videos para gente como Mala Tuya y bandas de otro palo, y querían tener en su portfolio un video de una banda más rockera y más pesada, y que les dieran bastante libertad creativa. No nos cobraron de hecho, solo pagamos los costos del video como ser alquiler de cosas, etc.
Les dimos temas que a nosotros nos parecían que podían funcionar como cortes, y ellos eligieron «Luces».
R!: – Dónde fue filmado y cuánto tiempo les llevó?
SC: El lugar donde fue filmado tiene toda una mística. Es una marmolería de principios de la década de 1900. Cuando Fabián y yo estábamos en Gnomos, participamos en unos shows con una gente que se llamaban Los Juglares, que eran malabaristas que hacían cosas con fuego. Con Gnomos compusimos música para unos shows de ellos, y tocamos en lo que era la Fiesta de la X. Resulta que la familia de uno de los líderes de estos malabaristas era dueña de esta marmolería antigua, entonces ensayábamos en ese lugar que tiene un aura especial con esas maquinarias y estatuas caídas. La banda anterior de Fabián, Protones, también ensayaba en ese lugar.
Cuando estábamos hablando de locaciones para hacer el video, Fabián sugirió lo de la marmolería, y llamamos al dueño y nos dijo que se estaba por demoler el lugar, pero le encantó la idea de darle un último uso y que quedara registro del lugar. Todo se fue dando, y el tipo muy copado nos abrió las puertas, estuvimos desde las seis de la mañana a las ocho de la noche, terrible disposición.
R!: – Ya se demolió el lugar?
SC: Sí.
R!: – Decidieron poner el disco en descarga gratuita, y veo que básicamente lo único que tiene que hacer el público para obtener el disco es dejar su correo. Muchas bandas han implementado este sistema como para que el público se entere de todas las novedades y fechas de la banda, decidieron esto pensando en que hoy en día las bandas viven de los shows y el merchandising, y no de la venta de discos o por qué tomaron la decisión de poner ustedes mismos el disco en descarga gratuita?
SC: Todos nosotros en algún momento hemos participado en alguna edición discográfica. Hemos tenido experiencias nuestras y de amigos de cuanto podés llegar a vender acá, y si ese es el único medio para que la gente acceda a tu disco, quizás te estás limitando. Lo que favoreció a que hagamos esto también es el hecho de que hicimos el disco nosotros solos, no pagamos estudio ni alquilamos equipos, por suerte teníamos todo lo necesario para grabar el disco. Eso nos dio la libertad de no tener una dependencia económica, de no tener que recuperar un dinero con la venta de discos.
La decisión se dio de manera natural, era el primer disco y queríamos darnos a conocer, y la manera más sencilla y menos acotante para la gente es que el disco estuviera disponible como descarga gratuita. Lo pusimos en todos los lugares que pudiera estar disponible para streaming, y por ejemplo si te lo descargás en tu iPhone tenés algunas cosas como que te aparecen las letras, y ese tipo de cosas, pero meternos en el formato físico no era la movida para hacer en este momento de la banda. Igual hicimos una tirada chica de discos físicos, en un mes Sendero vendió 50 discos físicos y hubo 150 descargas desde la web más los que lo puedan haber escuchado por streaming. Ya con eso me da favorable la cuenta.
R!: – Como hablábamos, están haciendo mucho uso de las webs de streaming, también están en un montón de redes sociales, lo cual es fundamental para cualquier banda en la actualidad. Qué tipo de respuesta han tenido hasta ahora desde estos sitios?
SC: Eso por ahora es bastante nuevo, lo largamos hace un par de semanas. Todavía no podemos medir los frutos de eso, pero por ejemplo en iTunes lo que está bueno es que dejás abierta una cuenta ahí, y después podés por ejemplo tener venta de merchandising para el exterior. La idea era hacer todo desde el vamos, y que de cualquier parte del mundo, si buscás Sendero del Filo te aparezca la banda como resultado, es abrir puertas, es estar, después se verá si hay resultados.
R!: – Sí, pienso que eso es algo que deberían aplicar todas las bandas locales, estar presentes en todas las redes sociales y sitios de streaming posibles. Esto claro está que no garantiza resultados, pero al menos se está presente, además nunca se sabe.
SC: Sí, nosotros nos quedamos tranquilos de que hicimos toda la movida que hay que hacer. Después nos puede ir bien o mal, pero no nos quedamos esperando a que alguien nos venga a golpear la puerta, hoy en día es diferente, te metés en internet y nos escuchás donde quieras.
R!: – Hasta ahora la respuesta del público ha sido en general positiva, qué expectativas tienen de acá en más en ese sentido?
SC: Justamente el otro día hablábamos de esto, de las expectativas para acá, pero también para afuera. Nosotros este año hicimos algo chico, pero que estuvo buenísimo que fue ir a tocar a Argentina, y testearnos en otro ambiente que no fuera el de acá, y la respuesta estuvo muy buena con la gente y con los músicos. Con respecto a acá, lo que nos pasa es un poco lo que hablábamos hoy, que capaz somos metaleros para los rockeros, y rockeros para los metaleros. Hay gente rockera que le gusta lo nuestro, gente metalera que también y gente que no es de ninguno de los dos ambientes y le gusta lo que hacemos, pero también está ese público que es bastante segmentista. Creo que nos vamos a tener que ir construyendo el público, nos va a llevar un tiempo y tenemos que ser pacientes con eso.
R!: – A pesar de que hace años que estás en la escena, hay mucha gente que no conoce tus inicios, entonces me parece bien aprovechar la oportunidad para que cuentes cómo fueron tus inicios? A qué edad empezaste a tocar el bajo y cuál fue tu primer show en vivo?
SC: A los quince en el liceo fue la primera vez que hablamos con algunos amigos de hacer algo, y me acuerdo que en aquella época estaban todos con Guns N’ Roses, y yo no quería saber nada, a mi me gustaba Iron Maiden. A los dieciseis compré mi primer bajo, y estuve un par de años empezando a sacar covers y la típica de juntarse a tocar con amigos, y después me llamó un tipo once años mayor que yo que tenía ya algunas cosas grabadas, y quería armar banda para salir a tocar en vivo. De ahí se armó la banda que se llamaba Minas Tirith, de la cual salió Fabián Redondo, batero de Requiem Aeternam, yo y este otro loco que ahora vive en Estados Unidos. Mi primera vez tocando en público fue tocando un tema de Metallica en un examen de batería de un amigo, me acuerdo que el bajo me quedaba enorme, pero mi primer show con banda fue con Minas Tirith en un toque que se hizo al aire libre en una calle del Cerrito de la Victoria. Yo tocaba a lo bruto, y me sangraban los dedos, y me acuerdo que vino Mario, el vocalista de Lovercraft, y estaba copado porque yo tocaba con los dedos sangrando, me decía «así se toca metal de verdad!» (risas).
Después formé una banda más thrashera llamada Demacra, y salimos en el compilado «Unidos En La Misma» a fines de los ’90, y después vino Gnomos, que fue donde gané más experiencia porque tocamos montones de veces.
R!: – Qué similitudes y diferencias encontrás entre la escena de la época de Minas Tirith o Demacra con respecto a la actual?
SC: En cuanto a la escena? Que hay mujeres en los recitales, eso es lo más importante (risas). En aquella época eran solo dos mujeres las que iban, hasta que después vino Asgard que era una banda con mujeres, pero nada más, ahora es muy distinto. Hablando en serio, se abrió el panorama en cuanto a público, es una realidad. Yo incluso tocando con Minas Tirith, llegué a la época en que se armaban los bardos entre punks y metaleros, era todo mucho más clasista, eso ya no existe más. Estaba toda esa onda del «true» metal, aún quedan algunos de esos hoy en día, pero cambió mucho. Otra diferencia es la infraestructura con la que se cuenta. La infraestructura en aquel momento era muy precaria.
R!: – Están trabajando en otros proyectos actualmente aparte de Sendero del Filo?
SC: Fabián participa como vocalista en algunos temas de Atlántico Negro, que es una banda de Dub. Yo tenía un proyecto llamado Cormorán con Santullo, pero justo él empezó a grabar su disco solista, y yo arranqué con Sendero, y eso quedó en el freezer.
Con Sendero nos entusiasmó la música, pero también el hecho de que aunque podamos tener diferencias de como hacer las cosas, ninguno patea para atrás, todos están haciendo cosas en pro del proyecto. Estamos hablando de que todos estamos en los treinta, pero cuando nos juntamos a hablar, hablamos de proyectos para la banda de acá a ocho años, nos planteamos objetivos de largo plazo porque nos sentimos cómodos con este proyecto como medio de expresión musical y a nivel humano. Hoy decías eso de «dream team» porque somos todos conocidos dentro del under de Montevideo, pero nosotros sentimos que es una especie de «dream team» a nivel personal también, porque es la primera vez que sentimos que podemos laburar a la par el uno con el otro, porque tenemos metas en común, más allá de que lleguemos o no a esas metas, lo importante es disfrutar el camino, eso no te lo saca nadie.
A nivel musical, sentimos que todos los músicos en Sendero tienen las capacidades técnicas para hacer casi todo lo que queramos, no está el límite en la cuestión compositiva de que tal cosa no la vamos a poder hacer, todos tienen un nivel que te dan ganas de hacer cosas, de expandir los límites.
R!: – Muchas gracias por la entrevista! Podés dejar un último mensaje a los lectores de RISE!
SC: Primero que nada, muchas gracias a vos y muchas gracias a todos los que están atentos a lo que está pasando con Sendero del Filo, decirles que estamos muy contentos con esto y que sean parte. Esperamos verlos a todos en los shows.
DISCOGRAFIA DE SENDERO DEL FILO
Sendero del Filo – 2014
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VIDEOS DE SENDERO DEL FILO
«Luces» (2014):
