OPRICH
«Birdless Heaven»
(Casus Belli Musica)
La ex URSS es una nación que ha sabido defender sus tradiciones, y aunque probablemente el capitalismo haya hecho mella, siguen pareciendo una comunidad firme y fiel a sus convicciones. Hasta cierto punto es curioso que esto se refleje en su música y sus bandas, como el caso de Oprich, quienes luego de su debut “North the Boundless” (2010) y algunos splits editan su segundo disco “Birdless Heavens” en este 2013. Dicho esto se sobreentiende que nos encontramos junto a una notable banda de Pagan Metal, aunque no una gris copia que solo emule a otros grupos.
“Valedictory Hymn” no podría ser mejor portal para inducirnos a lo salvaje, remoto y naturista de su propuesta. La flauta armoniza toda la canción y avivan a las guitarras y demás instrumentos. Si bien el título del disco y las canciones aparecen en inglés, sus letras son articuladas en su lengua nativa. Sin embargo la agrupación se encargó de enviar una gacetilla de prensa con información general y todas las letras en inglés. Éste es un disco conceptual sobre los pájaros y la ausencia de sus vuelos y cantos durante el invierno, aunque más allá de este pesar son letras sobre esperanza y renacimiento.
“The First Wintry Touches” abre el sendero frente a nosotros en una canción lenta, melancólica y semi acústica pero de una belleza que eriza la piel. Su vocalista posee una voz limpia y profunda y escarba en los recónditos rincones de la empatía humana. Y si la anterior canción podría compararse con una suave nevada, entonces “This Light And Joyous Death” vendría a ser la tormenta invernal desatada en plenitud sobre nuestras cabezas. “Beldam-Snowstorm” llega a reafirmar la influencia oriental en su tan peculiar concepción de la música, y es que Rusia es un país tan vasto que es tanto europeo como asiático. “The Sit’-River” es otra lenta canción de bella tristeza, y es fácil reconocer que Oprich ganan intensidad y poder con los ritmos lentos. Los cuernos de batalla hacen temblar la tierra en la última “Soon, Very Soon!”, un tema de valor y honor.
Nadie puede negar que las bandas rusas son las que mejor saben crear música seria, pero entretenida al mismo tiempo. No hay nada mágico en ser explícitamente divertido y agradar a causa de esto, pero que la seriedad y madurez logren el mismo efecto es algo encomiable y digno de mención.
Más info: www.facebook.com/oprich
Gonzalo Deubelbeis.
