FAITH NO MORE en Teatro de Verano
Invitado: SANTULLO
Miércoles 9 de Noviembre de 2011
por Jorge Patacas
Como parte de la última de las tres fechas del festival denominado Primavera 0 realizado en el Teatro de Verano, que contó con la presencia de Beady Eye (la nueva banda de Liam Gallagher de Oasis) y los alternativos Sonic Youth, se presentaba por primera vez en Uruguay, Faith No More, una de las mejores bandas que ha dado la rama más alternativa del metal. Durante su mejor momento en los años ’90, nadie imaginaba que este delirante quinteto fuera siquiera a asomarse a nuestro país, y también era impensable este hecho cuando anunciaron su gira reunión en 2009 luego de once años separados. En dicha gira, pasaron por Sudamérica, aunque Uruguay no figuraba en sus destinos, pero afortunadamente dos años después decidieron hacer otra gira sudamericana, y esta vez sí teníamos la oportunidad única de presenciar el increíble show que dan Mike Bordin, Billy Gould, Roddy Bottum, Jon Hudson y el ultra carismático Mike Patton.
Cerca de la hora de comienzo del evento, el panorama no era muy alentador debido a la mala pasada que jugó el clima, el cual se presentaba muy fresco y lluvioso, por lo que el Teatro de Verano mostraba poca asistencia de público respecto a lo esperado hasta ese momento.
Mientras la lluvia no cesaba, el ex vocalista de Peyote Asesino, Fernando Santullo, se encargaba de entretener a los presentes junto a su banda solista, y una propuesta que resultó interesante, incluso para quienes no la conocían. Una fusión de estilos como el Hip Hop, el Rock Alternativo, el Tango y varias bases electrónicas con algunas reminiscencias de Bajofondo, además de la adición de un violín, caracterizan su música. Entre sus temas propios pasaron «Esencia», «La Humedad», «Amargo Letargo», «Arena En Los Zapatos», «Al Viento» y «Pa’ Bailar», mientras que para completar una presentación por demás prolija, hubo lugar a algunos covers como «Ya No Duele» de Bajofondo, «Solo» de Los Estómagos, y un par de sorpresas muy bien recibidas con material de sus antiguas bandas, «Más Abajo» de Kato, y el final con «Cable Pelado» del Peyote, que tuvo como invitados a sus ex compañeros de banda, Carlos Casacuberta y Pepe Canedo, en voz y batería respectivamente. Al terminar el show de Santullo, como si estuviera previsto, la lluvia dejó de caer y no volvió a aparecer por el resto de la noche.
Durante la espera para que los norteamericanos finalmente aparecieran, los asistentes no dejaban de ir de un lado a otro para tener todo listo en un escenario que se mostraba ambientado con telones blancos, y coronas de flores de todo tipo rodeándolo.
Finalmente se apagaron las luces, y ante el grito eufórico de la audiencia, los cinco músicos salían a escena vestidos de blanco, indumentaria que han venido utilizando durante toda la gira. El comienzo se dio con la instrumental «Woodpecker From Mars», que entre medio incluyó a Patton cantando alguna estrofa del clásico de Tom Jones, «Delilah», dando lugar a los dos primeros clásicos de los tantos que habría esa noche, «From Out Of Nowhere» del infaltable «The Real Thing» (1989), y la ganchera «Midlife Crisis» del «Angel Dust» (1992).
Todo lo que siempre supimos y vimos en videos de Faith No More, lo estábamos presenciando en vivo y en directo, con un Patton mostrando su talento como frontman, su versatilidad al momento de cantar, e interactuando con el público en español, dando todo de sí para dar una gran performance. Entre los momentos más sublimes estuvieron la delirante «Cuckoo For Caca» que oscila entre lo alternativo y el grindcore, la versión en español de «Evidence», el cover de la balada de Commoders, «Easy», los riffs metaleros de «Surprise! You’re Dead!», «Last Cup Of Sorrow» con el vocalista utilizando un megáfono, «We Care A Lot», el hit «Epic» cantado por todos, y el cierre con «I Started A Joke», el cover de Bee Gees, con una voz clara y nítida por parte de Patton. Inigualable.
La energía que se desprendió de ese escenario fue sencillamente fascinante, como si los años no hubieran pasado, con una banda muy sólida, destacándose Bordin que mostró ser el profesional que es, haciendo una gran labor tras los parches, Bottum dando la atmósfera perfecta desde los teclados, y Patton haciendo todo tipo de caras y movimientos delirantes, y cantando de manera brillante, dejando extasiadas a las aproximadamente 2500 personas que presenciaron el show.