Desde sus comienzos a mediados de los 90’s, los noruegos Borknagar han sabido escapar de las etiquetas fáciles gracias a un sonido sin limitaciones que contempla elementos del folk, del black, y ciertos matices progresivos. El año pasado editaron su noveno trabajo titulado «Urd», motivo por el cual, aprovechando mi paso por Oslo, entrevisté a Jens Fredrik Ryland, guitarrista de la banda, con quien nos juntamos en el Frogner Park, un enorme parque lleno de esculturas humanas realizadas por el artista Gustav Vigeland, donde se encontraba de paseo junto a su esposa y sus tres hijos. Ryland además es el fundador del Inferno Festival, el festival de metal más importante del mencionado país nórdico, y fue el organizador de sus primeras dos ediciones. Con una gran amabilidad, el guitarrista contestó cada pregunta, y habló de la historia de la banda, brindó detalles del nuevo trabajo, y hasta contó cómo es vivir en un país rico como Noruega.
RISE!: – Primero que nada, bienvenido a RISE!
Jens Fredrik Ryland: Gracias, bienvenido a Noruega! (risas)
R!: – Gracias (risas). Cómo estás? Qué andás haciendo por acá?
JFR: Son las vacaciones, acá ando paseando en el parque con mis niños. En realidad tengo que trabajar durante el verano ahora, tengo un nuevo proyecto, pero mi esposa y mis hijos están de vacaciones, así que tengo que pasar un tiempo con ellos. Es combinar las cosas, ahora estoy hablando contigo y vigilando a los niños al mismo tiempo (risas)
R!: – Algo que me llamó la atención apenas llegué a Oslo es la enorme cantidad de extranjeros que hay por la ciudad, esto es debido a las vacaciones de verano o es siempre así?
JFR: La mayoría de la gente que viene de vacaciones acá son suecos, alemanes, europeos en general. Pero si pensás en asiáticos o africanos, hay muchísimos viviendo en Noruega. Lo que pasa es que este es un país rico, prácticamente no hay desempleo, solo un 3,5 %, si sos noruego es muy fácil conseguir un trabajo. Si no sabés hablar noruego es un poco más complicado, porque es como que yo fuera a trabajar a Uruguay, si no se hablar español, no importa qué tan alto nivel educativo tenga. Otra de las razones por las cuales a Noruega le va bien es porque tenemos un sistema de beneficios sociales muy avanzado, por eso mucha gente viene aquí, y aunque no consiguen trabajo, igualmente son atendidos por el país.
R!: – Hablemos un poco de su último disco que salió el pasado año (2012). Se titula «Urd», qué significa esta palabra?
JFR: Es un nombre de la mitología vikinga nórdica. Hay tres Nornas mirando el Yggdrasil, el árbol de la vida, y las tres representan una era, el pasado, presente y futuro. Urd es la que tiene que ver con el pasado, ese es el significado de la palabra.
R!: – Y qué representa el arte de tapa?
JFR: (N. del R.: los niños jugando en el parque comienzan a hacer mucho ruido… Afortunadamente solo sería por unos segundos, y pudimos continuar la entrevista normalmente…) Le explicamos al diseñador algunos de los estados de ánimo por los que transitan las letras y títulos de temas. Él entiende de gran manera el universo de Borknagar, así que creó la portada a partir de lo que le explicamos. Tengo la sensación de que la portada representa lo que el álbum dice.
R!: – Este disco fue mezclado en Suecia, pero dónde fue grabado?
JFR: Fue grabado aquí en Noruega en distintos lugares. Comenzamos en el TopRoom Studio, mismo estudio donde grabamos «Empiricism» (2001). Allí grabamos la batería y creo que Øystein (N. del R.: Garnes Brun, guitarrista) hizo la mayor parte de su trabajo con la guitarra también. Luego yo grabé guitarras en casa y en otro estudio, Lars (N. del R.: Nedland, tecladista) grabó los teclados en su casa, y Vintersorg tiene su propio estudio donde grabó sus voces.
R!: – El anterior álbum «Universal» (2010) fue lanzado por Indie Recordings y «Urd» fue lanzado por Century Media. Qué les ha aportado Century Media? Más promoción por ejemplo?
JFR: Sí, es un sello internacional muy grande. El álbum es distribuido por EMI Music Distribution. Nosotros ya habíamos lanzado seis álbumes con Century Media, y cuando se nos terminó el contrato, decidimos preguntarle a Indie, que es una compañía chica de Noruega, si querían editarnos, así que firmamos con ellos, pero no funcionó en absoluto. Entonces volvimos a llamar a Century Media preguntando si podíamos volver, y nos dijeron que por supuesto podíamos, y así sucedió (risas)
R!: – Se que no estuviste en la banda desde el inicio, pero podrías contarnos lo que sabés acerca del comienzo de Borknagar?
JFR: Fue a principios de los ’90, Øystein tocaba en una banda de Death Metal llamada Molested, con la cual sacó un par de discos. Pero llegó un momento en que comenzó a sentirse inspirado por nuevos sonidos más orientados hacia el Black Metal, y se dio cuenta que quería cambiar, crear algo nuevo. Un día estaba componiendo y llamó a Grim (ex baterista, quien posteriormente falleció), y le preguntó si quería unirse para tocar algo de este nuevo material. Luego también contactó a Infernus, bajista de Gorgoroth, y ellos tres comenzaron a trabajar en las composiciones, y estuvieron de acuerdo en que sonaban bien. Gorgoroth ya tenía contrato discográfico en aquella época, estamos hablando del año 1995 aproximadamente, entonces después de uno de los ensayos, fueron a la casa de Infernus a tomar unas cervezas, y él mandó una solicitud por fax al sello discográfico diciendo que tenía un nuevo proyecto al que iban a llamar Borknagar y si querían contratarlos. Al día siguiente ya tenían contrato con Malicious Records. Desde ahí comenzó a crecer todo. Recuerdo que fui a visitarlos cuando estaban grabando en el Grieghallen Studio de Bergen en mayo del ’96 si mal no recuerdo. Estaba escuchando mientras mezclaban todo el álbum, y en aquel momento también habían incluido a Ivar Bjørnson de Enslaved en teclados y Garm de Ulver en voces. Luego de ser lanzado el álbum, un periodista alemán llamado Robert Miller, quien trabaja para Metal Hammer en Alemania, lo escuchó y le gustó mucho. Agarró el disco y lo llevó a Dortmund a la oficina de Century Media, en aquel momento el jefe era también el dueño del sello, Robert Kampf, entonces Miller entró a su oficina y le dijo «esta es una nueva banda de Noruega, deberías contratarlos». Lo que pasó después es que Øystein recibió una llamada de Robert de Century Media ofreciéndole un contrato, y así fue como dimos el salto.
El primer disco tuvo una buena recepción, así que ellos quisieron enseguida que la banda viajara a Alemania a grabar, así que Øystein trasladó a toda la banda a Alemania, pero Infernus no pudo hacerlo porque estaba muy ocupado con Gorgoroth, por eso dejó la banda. Así fue como entró Kai (N. del R.: K. Lie) en el bajo, y así grabaron «The Olden Domain» en los Woodhouse Studios, esto fue en mayo del ’97. Después que el álbum fuera grabado y masterizado, fue enviado al sello. Cuando estás en un sello más grande no es solamente editar un disco y nada más, hay más cosas. Lo que sucedió es que volvieron a casa y el sello llamó preguntando «cuándo piensan salir de gira?», y todos se preguntaron «una gira?» (risas)
Ahí fue cuando me llamaron a mi para preguntarme si quería hacer la gira europea con ellos, y yo quedé como «ehhh no lo tenía pensado» (risas). Øystein había grabado muchas guitarras en estudio, entonces necesitaba un segundo guitarrista para tocar en vivo, así que hicimos nuestra primer gira en enero del ’98 teloneando a In Flames, quienes salían de gira por primera vez como cabezas de cartel.
R!: – Esa fue una buena era de In Flames…
JFR: Sí, estaba Jesper (N. del R.: Strömblad, guitarrista), era la gira del «Whoracle», fue realmente grandioso.
R!: – Hubo un periodo en donde vos tocaste en vivo con la banda, pero no en los discos de estudio, qué sucedio durante ese tiempo?
JFR: Esa es una larga historia. Yo me había unido en la gira de «The Olden Domain», luego grabé «The Archaic Course» (1998) y «Quintessence» (2000), ahí se fue ICS Vortex (bajista y vocalista) e ingresó Vintersorg y grabamos «Empiricism» (2001). Nos fue muy bien en esa época, y creo que el sello y todos en general esperaban que diéramos el gran salto a nivel profesional. Habíamos visto a In Flames hacer eso, verlos pasar de ser teloneros a ser cabezas de cartel, fijate que ahora están en todos lados, son como celebridades internacionales. Lo mismo con Dimmu Borgir, de hecho ICS Vortex se fue de la banda para ir a Dimmu Borgir. Ellos querían que nosotros nos convirtiéramos en eso también. Pero en un momento comenzaron a ofrecernos hacer giras con bandas como Opeth, pero debíamos pagarles.
R!: – Debían pagarles para salir de gira con ellos?
JFR: Sí, tuvimos que pagar mucho dinero para salir de gira con Cradle of Filth por ejemplo.
R!: – Esas cosas de pagar por ser teloneros de una banda más grande suceden mucho en Sudamérica también…
JFR: Sí, es muy común en todo el mundo, y no es que sea un chantaje o algo de eso. Es la manera en que se espera que esto funcione. Es decir, tenés alguna idea de cuánto pagó Dimmu Borgir para estar en el Ozzfest teloneando a Ozzy Osbourne? (risas)
R!: – No puedo ni imaginarlo (risas)
JFR: Lo mismo sucede si lo llevamos a otros géneros, tenés idea de cuánto tendría que pagar quien sea para telonear a Rihanna o Beyoncé? La cantidad de dinero es ridícula de tan inmensa que es. Lo que pasaba con nosotros era que nos estaba yendo muy bien como banda, pero no estábamos ganando dinero, entonces un par de la banda dijeron «ya no quiero hacer más esto, tengo familia, mi novia está embarazada, necesito conseguir un trabajo seguro». Este es uno de los países más ricos del mundo, pero también de los más caros, entonces toda esa situación nos llevó a tener que rechazar giras, y en un punto nos dimos cuenta que dejamos de recibir ofertas, necesitábamos estar en casa. Sabés? Cuando estás en una banda con seis integrantes diciendo que no a todo constantemente, eso te desalienta, y así fue como decidí abandonarla en 2003.
R!: – Sí, pero igualmente seguiste haciendo conciertos junto a ellos, verdad?
JFR: Sí, por supuesto. Lo que pasó fue que en ese momento ellos dijeron que serían una banda de estudio nada más, así que yo me fui a trabajar al negocio de la construcción, y me mantuve ocupado con eso. Un año después de que me fui, me llamó Asgeir Mickelson, el baterista, para decirme si podía tocar en su próximo concierto. Le dije que me fui de la banda justamente porque no querían hacer conciertos, parecía una broma (risas). Volvió a decirme que necesitaban mi ayuda, así que acepté. Estuve fuera de la banda cuatro años, pero al mismo tiempo hice conciertos con ellos. Soy el único que ha estado en todos los conciertos. En 2007 Øystein me preguntó si quería volver de manera permanente, para los discos y para los conciertos, y así me uní de nuevo.
R!: – Tocaste instrumentos desde chico, venís de una familia de músicos?
JFR: No, en realidad fue un interés por la música. Cuando era chico, había un órgano en el living de mi casa, y obviamente en algún momento comencé a estar interesado en él. No recuerdo exactamente cuando comencé a tocar el órgano, pero tendría unos seis años. Luego fui a la casa de mis abuelos, y encontré la guitarra de mi padre bajo el sofá, me decían que no tocara eso, aunque yo quería, y me dijeron que cuando tuviera diez años, tendría las manos lo suficientemente grandes para tocarla. Mi padre tocó en una banda cuando era joven, pero nunca hizo nada más, solo sabía lo básico, pero podía enseñármelo. Así fue como empecé a ensayar escuchando cassettes, me interesaba mucho la música, el rock de los 70’s y 80’s. Cuando escuchaba algo que me gustaba, trataba de sacarlo en la guitarra. Esto fue hecho sin ningún tipo de plan, es decir, en el norte de Noruega no hay mucha gente, el invierno es muy largo, clima malo, mucho tiempo encerrado en casa escuchando y tocando música. Una vez cuando tenía catorce años, estaba con un amigo y estaba puesto un tema de Gary Moore, y le dije que yo podía tocar eso, pero que necesitaba una guitarra éléctrica, yo tenía solo acústica. Entonces me dijo que nos juntemos en el club de la juventud al miércoles siguiente para que le muestre en guitarra eléctrica que podía tocar ese tema. Creo que fue la primera vez que toqué una guitarra eléctrica, si mal no recuerdo fue el tema «The Loner», uno de los clásicos de Gary Moore. Después empecé a tocar en una banda en el club de la juventud.
R!: – Recordás cómo fue tu primer concierto con tu primer banda?
JFR: Sí, fue con esta banda del club de la juventud. Era una cosa muy democrática, cualquiera podía entrar y hacer lo que quiera, entonces había dos chicas cantando, tres guitarras, dos teclados, un bajo y una batería (risas). Lo bueno es que en el norte de Noruega hay un festival cada año el fin de semana antes de pascuas donde reúnen a todas las bandas de los clubes de juventud en una isla, y hacen una especie de concurso, donde podés tocar tres canciones, una de tu autoría y un par de covers. Entré al escenario con equipamiento profesional y toqué para unas 600 u 800 personas, ese fue mi primer concierto. Creo que estaba tocando el solo de un tema de Bryan Adams o algo de eso, y el público comenzó a ovacionar, y ahí fue cuando dije «esto es lo que quiero hacer».
R!: – Aparte de Borknagar, vos fuiste el fundador del Inferno Festival, el festival de metal más importante en Noruega, cuál fue tu idea y cómo hiciste para llevar adelante este festival?
JFR: Esto fue en el otoño (boreal) del 2000. Estaba caminando y me encontré de casualidad con un promotor (N. del R.: Jan Jensen de Radar Booking), quien me comentó que estaba organizando un festival y que necesitaba una banda más. En aquel momento podías llamar festival a una fecha que tuviera más de tres bandas, era ridículo, pero era una manera de hacer que fuera más público, si tenías más bandas iría más gente. Nosotros no podíamos participar porque estábamos ocupados con otras cosas, pero le dije «por qué mejor no hacemos un festival de dos días?», ya que yo conocía a mucha gente y muchas bandas, y así fue como nos sentamos a hablarlo. Lo bueno es que ninguna de las bandas que participaron en la primera edición del Inferno nos cobró una tarifa. Le dije a todos que ibamos a pagar todos los costos, y que la mayor parte de la ganancia iría para Borknagar y Enslaved porque eran los cabezas de cartel, pero que todos obtendrían un pequeño porcentaje. La cantidad de ese porcentaje dependería de cuanto se gane, es decir, si se agotaban las entradas, el porcentaje para cada uno iba a ser mayor, y si salíamos perdiendo dinero, igualmente nos hubiéramos divertido haciendo el festival, esa era la idea.
El tema es que esta era la primera vez que se hacía algo de estas características en Noruega en lo que tiene que ver con metal, entonces tuvimos muy mala prensa, y gente que nos acusaba por organizar «misas satánicas» y un montón de mierda. Pero lo bueno es que al final fue una fiesta, porque teníamos a toda la escena de Noruega reunida allí, y también extranjeros, además de que tuvimos algunas de las bandas más importantes, las que no estuvieron esa vez participaron en las siguientes ediciones. Fue brillante porque las bandas contribuyeron a que así fuera, si yo hubiera tenido que pagarle a cada banda un precio fijo, me hubiera quedado en bancarrota. En aquella época nosotros eramos cabezas de cartel en Rockefeller (N. del R.: conocido lugar de shows en Oslo), que tiene capacidad para unas 800 personas, y no llegábamos a esa cantidad de gente tocando solos, la única manera era haciendo algo grande para llevar a todos los fans. Fue mucho trabajo, pero muy divertido.
R!: – Por qué decidiste abandonar la organización del Inferno Festival luego de las primeras dos ediciones?
JFR: Esto fue en 2003, en ese momento estaba trabajando mucho con el festival y con Borknagar, y no estaba haciendo dinero por ningún lado, estaba realmente agotado. Abandoné todo, mandé a la mierda todo lo que tenía que ver con el negocio de la música. Y ahí fue cuando me dediqué a lo de la construcción.
R!: – Cómo ves el festival hoy en día?
JFR: Creció tanto como podía crecer. Si acá en Oslo pudiéramos cambiar a un lugar con capacidad para 3500 o 4000 personas tendría sentido. Pero Rockefeller es adecuado porque se ha convertido en un lugar de referencia para el metal extremo. Al mismo tiempo perdió un poco su significado, porque gente como yo por ejemplo, no va a ver a las bandas, sino a ver a sus amigos. Siendo un padre de familia con tres hijos no soy de salir por ahí demasiado como hace quince años, así que nos encontramos una vez al año en el Inferno a saludarnos y tomar una cerveza (risas)
R!: – Cómo describirías a la sociedad noruega en general? Cómo es vivir aquí? La gente parece ser muy respetuosa.
JFR: Los noruegos en general son conocidos por ser un poco arrogantes y un poco fríos, pero eso no debería ser malinterpretado como que no están interesados en vos. Generalmente se interesan, son amables y muy educados. El tema es que es como que estás atrapado en un agujero, porque vivís una buena vida, pero es muy cara, entonces tenés que enfocarte en el trabajo porque tenés que ganarte la vida, lo que significa que la mayoría de las mujeres en Noruega tienen que trabajar, no es una opción el ser ama de casa.
Por otra parte, Oslo es una ciudad muy segura, hay apenas unas pocas calles en el centro donde es mejor alejarse después de la medianoche, principalmente si sos una chica, pero en general es muy segura. Ahora, como estamos entrando gradualmente en las reglas de la Unión Europea, eso significa que tenemos que abrir más las fronteras y recibir más gente del extranjero, y es triste decirlo, pero la mayoría de los criminales aquí son justamente extranjeros. Los noruegos son generalmente escépticos a los extranjeros que vienen aquí a explotar el sistema o la amabilidad de las personas. Amamos a los turistas, pero actualmente hay un gran problema con la gente del este de Europa, hay una poca gente de ahí que hace cosas muy malas, pero como siempre, y esto no es solo en Noruega, los culpamos a todos los de Europa del este. Eso es triste.
R!: – Sí, he visto gente de Rumania pidiendo monedas en la calle…
JFR: Sí, esa gente viene de las zonas rurales de Rumania, no tienen educación ni nada. Crecieron sin hacer nada más que bailar y comer, entonces vienen aquí y es como que piden que nos ocupemos de ellos, pero no contribuyen en nada al país, y ese es el gran problema. En Noruega si vos contribuís en algo, hay todo un sistema acá que te va a atender y te va a cuidar, pero si no contribuís en nada, la gente no estará contenta por ello. La gente paga casi el 40 % de su salario en impuestos, lo cual va para pagarle a la gente que se enferma, a los jubilados, buena atención en la salud, hospitales, escuelas… no tenemos las mejores escuelas del mundo, pero son muy buenas, y son gratuitas. Son cosas que nos gusta compartir, pero no esperamos que venga un montón de gente de otros lados solo para aprovecharse de este sistema.
R!: – Trabajaste con ICS Vortex en su proyecto solista, qué nos podés contar acerca de esa experiencia?
JFR: Cuando él abandonó Borknagar tenía el mismo nivel de experiencia que nosotros, y como te contaba antes, en un momento por el 2002 detuvimos las actividades, y él progresó en lo que tiene que ver con convertirse en un músico más profesional cuando se fue a Dimmu Borgir. Es un tipo muy experimentado, no conozco a nadie que haya hecho tantos conciertos como él, tocó con un montón de bandas.
Cuando abandonó Dimmu, hubo un periodo en el que tuve que convencerlo de que no se retirara, porque él decía que ya había hecho eso y que no sabía que más podía hacer que fuera igual de interesante. Con Dimmu habían terminado un poco en malos términos, pero pienso que fueron mejorando las relaciones, de hecho publiqué una foto de la última edición del Inferno donde él está tomando una cerveza con Shagrath (N. del R.: vocalista de Dimmu Borgir), así que la mierda entre ellos desapareció.
Trabajar con él ahora es diferente, porque tiene una actitud muy profesional. Cuando teníamos 25 años todo se trataba de tomar cerveza, y ahora es padre de dos hijos, y está ocupado como yo con todo esto, así que es bueno. El proyecto de ICS Vortex es más que nada su bebé, grabó todo él excepto la batería. Yo lo ayudé más que nada en conseguir un contrato discográfico, y le dije que quería tocar ya que era como una especie de manager (risas). Así fue que hicimos un concierto en Helsinki (Finlandia), y luego le dije que le dejaría seguir solo con su proyecto.
R!: – Bueno, tusen takk («muchas gracias» en noruego) por la entrevista! (risas)
JFR: Tusen takk!
R!: – Ahora tenés que decir algo en español (risas)
JFR: …Hola! (N. del R.: lo dice en español y ambos reímos)
SALUDO DE JENS F. RYLAND PARA LECTORES DE RISE!
DISCOGRAFIA DE BORKNAGAR
Borknagar – 1996
The Olden Domain – 1997
The Archaic Course – 1998
Quintessence – 2000
Empiricism – 2001
Epic – 2004
Origin – 2006
Universal – 2010
Urd – 2012
VIDEOS DE BORKNAGAR
«Colossus» (2000):
«Inherit The Earth» (2001):
«Future Reminiscence» (2004):
«The Earthling» (2012):
Que grande Jorge! Tremenda la entrevista! Gracias por hacerla llegar! abrazo!