CHAPEL OF DISEASE
«Summoning Black Gods»
(F.D.A. Rekotz)
Qué hay con la resurrección del Death Metal de la vieja escuela en Alemania? Ejemplos: Slaughterday, Lifeless, Chapel of Disease. No es necesariamente algo malo, pero es difícil seguirles el rastro si la escena tiene toneladas de bandas nuevas. Inevitablemente algunos buenos lanzamientos serán chequeados por el fan acérrimo, salvo que el único trabajo del tipo sea estar buscando metal, metal y más metal en internet, y hay tipos así, créanme! De cualquier manera este no fue el caso, ya que me mandé en la primera oportunidad que tuve de obtener el CD luego de haber escuchado un par de temas del álbum. La banda es de Cologne, Alemania, y continúa la tradición de la vieja escuela europea en la vena de Asphyx, el viejo Pestilence, Morgoth y el «Scream Bloody Gore» de Death. Cada componente, ya sean los riffs, los solos o las voces, que son muy cercanas a las de Martin Von Drunen de Asphyx, están apilados como un cubo Rubick completo.
Uno, no hay jugueteo innecesario con las estructuras de los temas, ya que Chapel of Disease mantiene todo ajustado dentro de los límites del Death Metal de la vieja escuela. Dos, yendo a la composición, la música es respaldada por una gran producción, no como otros donde la producción es entreverada, y por lo tanto, se pierde ese toque extra. Tres, los solos son de buen gusto y encajan a la perfección con el resto de las partes. Se sienten como una extensión natural de los riffs.
Hablemos de los riffs, verdad? Hay una multitud de emociones que son un resultado directo de gran producción y composición. Ese es el secreto de comprometerse con el Death Metal. Tomemos el ejemplo de «Summoning Black Gods», el riff Doom de apertura a medio tiempo le da lugar a un riff asesino a los 2:07 y luego a los 3:26, una sección a medio tiempo aparece antes de pasar a uno de los solos más fantásticos. Nada se paraliza, todo fluye suavemente uno tras otro y nada parece estar fuera de lugar. Todo lo que está ahí, está por algo. El riff de apertura de «Dead Spheres» es francamente misterioso, pasando luego a una descarga sólida de riffs a la «Scream Bloody Gore» de Death. La similitud general con Asphyx es obvia y Chapel le hace justicia al sonido, ya que no son una imitación en absoluto. Avanzando a través del álbum, la banda ejecuta sin problemas los temas de manera clínica antes de llegar a «Exili’s Heritage», la cual es absolutamente asesina. Justo cuando el escucha entró a seguir el ritmo, Chapel acelera. El álbum culmina con otra belleza de tema, «The Loved Dead».
No hay temas de relleno, y a pesar de que los mismos son similares; los riffs y sus ubicaciones, y por no mencionar los solos, mantienen al escucha enganchado. No hay nunca un momento aburrido aquí. Chapel tiene un debut que es verdaderamente excelente y si los solos se tienen en cuenta, algo que es un arte perdido en el metal extremo de estos días, lo es aún más.
Esto no decepcionará a ningún fan del Death Metal, es un 9/10 para mi.
Dipankar Mohanty.