Informe Especial: ALVACAST «A 20 AÑOS DE ‘AL BORDE DEL ABISMO'»

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A 20 AÑOS DE «AL BORDE DEL ABISMO»

Cuando hablamos de Heavy Metal a nivel local es inevitable mencionar a Alvacast, la primer banda con proyección internacional que hubo en nuestro país. Con una innegable profesionalismo en todo sentido lograron llegar lejos en tiempos donde algo así parecía ser imposible, logrando obtener una gran popularidad en nuestro medio, tocando en grandes festivales, e incluso presentándose en el exterior a fines de los ’80, cuando ya habían alcanzado un techo aquí. Su primer trabajo discográfico, «Al Borde Del Abismo», editado en 1987, marcó un punto de inflexión al ser el primer álbum de Metal editado en nuestro país. Hoy, a veinte años de este hecho, RISE! rinde homenaje a Alvacast mediante este informe especial.

BIOGRAFÍA

por Jorge Patacas

Integrados por Carlos «Charly» López en voces, Gustavo «Tycho» Artigas y Clemente «Bhilo» Lopez en guitarras, Gustavo «Bulón» Rea en bajo, y Jorge «Coco» Villar en batería, Alvacast se formó en 1985 en Montevideo, Uruguay. Influenciados principalmente por bandas de Heavy Metal tradicional como Iron Maiden, comienzan a darse a conocer tocando en el primer festival de Metal uruguayo realizado en el Club Húngaro junto a bandas como Moby Dick y Cross. Luego tocan en el festival Atlántida Rock, y graban su primer demo, «Campos De Sangre», el cual presentan en el Montevideo Rock I, un festival realizado en la rural del prado en 1986, logrando una gran repercusión.

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Después de varias presentaciones por todo el país, Alvacast graba su primer disco titulado «Al Borde Del Abismo» en el año 1987, siendo también éste el primero del metal uruguayo. El disco que contaba con la colaboración del tecladista Christian Dell, fue lanzado por el sello Orfeo y fue presentado en el Teatro Odeón junto a la banda argentina Mordaz, siendo éste un show de entradas agotadas. En Noviembre del mismo año trascienden fronteras por primera vez y se presentan en Argentina, más precisamente en el Teatro Roca de la ciudad de Buenos Aires, junto a los argentinos Kamikaze en el marco del ciclo «Rock De Primera», donde también actuaron bandas de ese país como Riff y La Torre. En Febrero de 1988, la banda se presenta en Montevideo Rock II, realizado en el Estadio de Defensor Sporting, frente a 20.000 personas compartiendo escenario con el argentino Charly García, y los locales Traidores, Los Tontos, Los Estómagos, Cadáveres Ilustres, ADN, Neoh 23, Franco Francés, Quo Vadis, Séptimo Velo, La Tabaré, Zafharoni, entre otros. Para esta ocasión tocaron con el bajista Tony Aversa (líder de la banda Macbeth), que suplantaba temporalmente a Gustavo «Bulón» Rea, quien se encontraba preso. También durante ese año viajaron nuevamente al exterior tocando en varios pubs de Argentina junto a bandas como Mordaz, Retrosatán, Dr. Jeckyll y Hermética. En Diciembre viajan a Santiago, la capital de Chile, para realizar dos recitales en el que comparten escenario con importantes bandas de aquel país como Panzer y Masacre, siendo muy nombrados en la prensa especializada de aquel país.

En 1989, Alvacast vuelve a presentarse en la vecina orilla participando en el Festival Internacional Sudametal, junto a las bandas argentinas Ivo y Whisky, y los chilenos Masacre, además de ser entrevistados en el canal 7 ATC. En nuestro país participan de un festival realizado en el Palacio Peñarol junto a otras bandas locales. Durante ese mismo año, Bhilo deja la banda para dedicarse por completo a su religión Hare Krishna, y es suplantado por el ex-guitarrista de Sádica, Leonardo Lamela. Dos semanas después del ingreso de Leonardo a la banda, entran a los estudios para grabar el tema «La Hora del Ataque» que formaría parte del compilado «Brigadas Metálicas».

A finales de ese año lanzan su segundo disco titulado «Inocente… Hasta Que Se Demuestre Lo Contrario», grabado en los estudios I.F.U, y editado nuevamente a través de Orfeo, siendo editado también en Argentina a través del sello Radio Trípoli. Para este trabajo contaron con la participación del tecladista Víctor Landes, quien trabajaba como sonidista de la banda. Luego de la grabación de este segundo disco, el guitarrista «Tycho» decide abandonar la banda, y es sustituído por Rodrigo Gómez, el actual vocalista y guitarrista de Sordromo, quien en aquella época tocaba en una banda llamada Zorro.

Ya con Rodrigo, graban un videoclip para el tema «Inocente…» bajo la dirección de Carlos Sonino, siendo este el primer video de Metal en la historia de la música uruguaya.

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En Setiembre de 1990, logran participar de un festival realizado en el Estadio de Obras Sanitarias de Argentina junto a grandes bandas de ese país como Rata Blanca y Lethal, con un lleno total de 5000 personas. En ese mismo año, el disco «Inocente…» es elegido en Chile como «Mejor Disco Hispanoamericano de Heavy Metal». Las cosas para Alvacast no podían ir mejor.

En 1991 participan del compilado titulado «Latinos y Metálicos» y se presentan en el festival «El Desconcierto II» realizado en el Club Atenas, siendo esta la última vez que se tocarían en vivo en Uruguay. La banda había llegado a un tope, el cual no podían superar salvo que buscaran nuevos mercados, y el mercado que ellos tenían en mente era el norteamericano. Para ese momento Tycho decide volver a la banda. En Agosto, Leonardo viaja a Canadá para preparar todo, y en Febrero de 1992, Charly, Gustavo y Jorge le siguen radicándose en Montreal. En mayo viaja Tycho, pero tiempo después decide dejar la banda nuevamente. Ahora eran cuatro y en Canadá tuvieron que empezar de cero, hecho que fue muy duro de aceptar para ellos y que en cierta forma comenzó a desgastar a la banda. Fue como si todo lo logrado en Sudamérica se hubiese desvanecido al poner los pies en America del Norte, pero aún así siguieron adelante y en 1993, alcanzan los medios de difusión canadienses, accediendo a la prensa y canales de televisión, quienes emiten el video de «Inocente…» y realizan notas a la banda. De esta manera logran mantener un buen promedio de actuaciones y se hacen conocer en las salas más importantes de Montreal. Mientras tanto, en Uruguay se edita «Alvacast Para Coleccionistas», un EP que contiene temas inéditos y una versión en vivo del tema «Volver A Las Raíces» grabado en el Estadio de Obras Sanitarias. Las cosas no iban tan mal pero la presión que sentían se hacía cada vez más insostenible y el 15 de octubre de 1993 Alvacast decide separarse debido a varias diferencias personales.

A comienzos de 1994, se edita a través del sello Sondor, «Black Testaments», un álbum con versiones en inglés de los temas incluídos en «Inocente…». En ese mismo año, la banda decide darse una nueva oportunidad, y se reúnen esta vez sin Charly en las voces, con un vocalista canadiense llamado Ralph Levesque, pero el proyecto no funcionó y Alvacast termina el año anunciando su separación definitiva. En 1999, a través del sello Perro Andaluz, se reedita «Black Testaments» con algunos bonus tracks. En ese mismo año, los integrantes vuelven a reunirse para realizar dos shows despedida, uno en Canadá realizado en el Jailhouse Rock Café de la ciudad de Montreal el 21 de Noviembre, y otro en Uruguay el 29 de Diciembre en La Factoría frente a mil personas en un histórico y emotivo show junto a la banda de metal nacional de más convocatoria en esa época, los ya desaparecidos Chopper.

Alvacast – «AL BORDE DEL ABISMO»
(Orfeo ’87, SC0 90.855)
por Daniel Renna

«Al Borde Del Abismo» es, y por siempre será, el primer álbum de heavy metal de Uruguay. Naturalmente, la importancia de esto puede ser relativizada en gran forma. Tal vez el primer álbum de heavy metal de México, Hungría o Corea pueda ser más relevante en un contexto global. Pero si el tópico de discusión es el metal en Uruguay, no hay duda alguna en que su importancia es máxima.

Como muchas cosas en este país, su llegada ha sido tardía. Solamente hay que pensar que «Ruedas de Metal» de Riff, el primer álbum de heavy metal de Argentina, se publicó en 1981. La dictadura no es excusa. Ellos tenían una dictadura militar bastante peor que la nuestra. Hay que buscar otros motivos.

En 1987 habían sucedido muchas cosas en el mundo, metálicamente hablando. Era el año de «Hysteria» de Def Leppard, «Tribute» de Ozzy, «Among The Living» de Anthrax, «Appetite For Destruction» de Guns N’ Roses, «1987» de Whitesnake, «Dream Evil» de Dio, «Electric» de The Cult, «Priest Live» de Judas Priest, el primer «Keeper» de Helloween y «The Legacy» de Testament. Muy pocos se enteraron entonces que una banda brasileña llamada Sepultura había lanzado «Schizophrenia» ese mismo año.

En Uruguay, la explosión del rock nacional del 85′ aún perduraba, y se publicarían ese año «Visitantes» de Zero, «Sigue Siendo Rocanrol» de La Tabaré y «Rock en el Palacio» (Tontos, Estómagos, ADN, Traidores) el álbum en vivo del rock de esa generación. El dorado FM había realizado el «Primer Certamen Nacional de Rock Uruguayo» (que ganaron unos tales Jet) y sacaron un álbum recopilatorio con el mismo nombre. Pero claro, seguía faltando un disco de heavy metal uruguayo.

En ese entorno Alvacast lanzaron «Al Borde Del Abismo». Pero, ¿por qué fueron ellos los primeros? Los grupos de hard rock de la vieja escuela como Luz Roja, Polenta o Crisol no podían competir en términos de popularidad con el heavy metal. Eran algo del pasado para el público más joven. Por supuesto, estaban auténticos grupos de metal como Acido y Cross con un par de años de carrera de ventaja sobre AlvacastAcido había lanzado el año antes el primer single de heavy metal en Uruguay- pero esos grupos carecían de la paciencia, profesionalidad y habilidades sociales como para manejar las sutilezas del lobby de este negocio.

Palacio de La Música era literalmente el palacio de la música. Representaba las cinco majors de entonces (CBS, BMG, WEA, Polygram y EMI), además de poseer Orfeo, el catálogo nacional más importante. Tenían disquerías en todo el país. Un gigante para el medio uruguayo. Dirigiendo artísticamente todo eso estaba Alfonso Carbone, el gran impulsor del rock en Uruguay en aquella época. Con la apertura democrática, todos los artistas, de todos los estilos imaginables, pasaron por la oficina de Carbone buscando un contrato. Santa paciencia. Dios le bendiga.

Alfonso conocía bien a Alvacast. Su proyecto había ganado la licitación para organizar el primer festival Montevideo Rock en Noviembre de 1986 y los incluyó en el festival. Alvacast realizaron una estupenda actuación, muy por encima de los demás grupos heavies.

«La actividad de un grupo como Alvacast es destacable porque es un grupo muy laburador», decía Alfonso. «Mirando un poco atrás, hubieron años difíciles con la dictadura. Evidentemente era difícil salir a flote con una banda de heavy metal. Era lógico, y Alvacast, como Acido y Cross lo reconocieron. Entonces sí que era un movimiento marginado. Hoy es automarginado. Hay gente dentro del heavy metal que se piensa que hay que estar marginado. Para mí marginados son los juntapapeles, la gente que vive en la indigencia en los suburbios.»

Alvacast venían recorriendo la escena de Montevideo desde mediados de 1985. Habían estado en los primeros recitales colectivos del metal uruguayo y en Montevideo Rock, por supuesto. «Campos de Sangre», la maqueta grabada en 1986, sonaba asiduamente en el par de radios que se animaban a poner metal. También empezaban a hacerse conocer fuera. En Mayo de 1986 aparecería por primera vez en la revista Metal de Argentina. «METAL A LA URUGUAYA. En Uruguay también hay metal. Y uno de sus mejores exponentes es el grupo Alvacast, que ya lleva más de un año de intensa actividad integrado por el vocalista Charly, los guitarristas Tycho y Bhilo, el tecladista Christian Dell, el bajista Bulón y el baterista Mamuchi y han obtenido una muy buena respuesta por parte del público aferrándose a una propuesta definible como heavy metal clásico.»

Para llegar al disco Alvacast tenían el arma definitiva: su manager Claudio Picerno. Claudio era amigo del bajista de Alvacast, Gustavo «Bulón» Rea, estudiante de odontología (el nombre Alvacast viene de albacast, una aleación otrora usada por los dentistas) y antiguo aspirante a vocalista. Claudio recordaba sus inicios como manager.«Fue para la risa. Yo era amigo de Gustavo y desde chicos siempre intentábamos hacer un grupo y nunca nos salía nada, hasta que un día empezamos a hacer reuniones con otros grupos y músicos, se formó el grupo y yo quedé de manager.»

Ningún grupo de la época tenía a alguien como Claudio. Los Estómagos podían tener a Gerardo Michelín que les echaba una mano, pero nadie era comparable a Claudio Picerno. Claudio era sistemático, preparaba las reuniones, llevaba apuntes. Estoicamente pasaba las largas horas de espera en Palacio de la Música. Evitaba que los músicos tuvieran que desgastarse en negociar. Podía inundar Montevideo con sus comunicados de prensa escritos a máquina contando (y a veces creando su propio hype) las actividades más importantes del grupo. Claudio era capaz de llevar lo que hoy se llamaría un marketing plan. Eran el grupo heavy en el que se podía confiar. Alvacast era el grupo que se podía invitar a cualquier evento o festival y que siempre lo hacía bien. Alvacast tenían un proyecto. Eran profesionales.

El guitarrista Bhilo lo describía perfectamente: «Alvacast es un gran barco cruzando el océano en una noche de tormenta. A bordo van los marineros Charly, Tycho, Jorge y yo, capitaneados por el terror de los siete mares Gustavo Rea que a su vez recibe instrucciones de un faro guía llamado Claudio. Este último se encuentra a orillas del mar.» Esa era la gran diferencia. Claudio tenía la paciencia, la prudencia y la perseverancia para conseguir lo que quería. Sabía moverse en la corte del palacio de la música. Los otros no.

«Al Borde Del Abismo» fue grabado entre los meses de febrero y abril de 1987 en el estudio Elvisur, en apenas 8 canales por Jorge Ripoll con la asistencia de Víctor Landes, técnico de sonido de Alvacast. Fue publicado a mediados de 1987, bajo la referencia Orfeo SC0 90.855, en vinilo y cassette y contenía 8 temas (7 canciones y 1 instrumental).

Las tempranas influencias del grupo se hacen presentes, destacando Iron Maiden como la más clara. «Teníamos al principio, varias influencias. La más notoria que teníamos era evidentemente Iron Maiden«, decía el vocalista Charly López. «No tratábamos de imitar de ninguna manera a Iron Maiden, pero era una cosa que te salía. Nosotros estábamos bastante influenciados también por una banda que no se conocía en esa época acá, que era Queensrÿche. Nosotros ya los escuchábamos en el 87 y nos parecía una banda excelente y tratamos de impregnarnos con algunas cosas que ellos decían y nos parecían de muy buen nivel. Bueno, aparte tenés a bandas como Judas Priest, Black SabbathTycho, el guitarrista, es un loco que se muere con Black Sabbath, con Ozzy Osbourne, Dio…»

En una deliciosa carta publicada en la revista argentina Metal en Mayo de 1985 (meses antes del debut de Alvacast), Charly señalaba también cuales eran sus gustos particulares.«En primer lugar los felicito por la revista, es realmente excelente. Mi nombre es Carlos Daniello López y soy un delirante del heavy. Me gustaría que publcaran mi carta en la sección correo. Tengo 20 años y soy fanático de AC/DC, Def Leppard y Iron Maiden. También me copan bandas como Scorpions, Mötley Crüe, Judas Priest, Kiss, etc.

Quisiera por su intermedio conocer chicos y chicas heavys. Mi dirección es Felix Laborde 2728, Unión, Montevideo, Uruguay. Bueno, espero recibir muchas cartas y así formar una vanguardia heavy sin fronteras. Carlos D. López. Montevideo.»

La cara A del álbum abría con «Al Borde Del Abismo» – un tema de Bhilo – con los teclados de Christian Dell teniendo un lugar predominante, y Charly luchando con una línea melódica un tanto complicada para su afinación. Charly mejoraría muchísimo para el segundo álbum.

Le seguía «Madame Ba(r)thory» también de Bhilo, una canción que era como un elixir para nuestra mente adolescente ávida de imaginería terrorífica, de las películas de la Hammer y del ciclo de terror llamado «Viernes 13» que daba Canal 4. El comienzo lento que luego explotaba en una cabalgata maideniana era uno de los momentos álgidos del disco.

«Amame Pero No Me Mates» era un tema del guitarrista Tycho, en el que hace el solo también. Tycho era mi Alvacast favorito, el Keith Richards del grupo, con un eterno cigarrilllo en la boca. Lo que hoy sería un tipo cool. Líricamente es quizá el punto más flojo del álbum. Para temas de sexo y muerte prefiero a Cross, y para simplemente sexo a Chopper; pero «Amame» tiene un punto a su favor. Es un tema basado en un riff, dinámica que Tycho perfeccionaría en el futuro para dos de los mejores temas de Alvacast, «La Hora del Ataque» y «Donde La Tierra Se Termina».

«Lago de Fuego» cerraba la cara A y es la joya del álbum. Una línea de bajo a lo «Heaven and Hell» por parte del Bulón, y las guitarras que se van superponiendo en texturas con efectivos detalles de armónicos hasta apoyar el riff central. Tal vez el tema más sencillo compositivamente, pero sin duda posee la mejor melodía del álbum, de principio a fin. Una gran canción, al nivel de cualquier clásico del metal de cualquier parte.

Charly señalaba. «En «Al Borde del Abismo», por ejemplo, teníamos letras como «Al Borde Del Abismo», que es una crítica a lo que es el golpe económico sobre el mundo; que por dinero hacen volar la Tierra. Si te da plata no importa, matá a quien sea y rompé todo si te da plata.

Teníamos letras también como «Madame Bathory», que es una historia de una condesa que se bañaba con sangre de muchachas vírgenes…. tenemos la historia de «Lago De Fuego». La letra de «Lago De Fuego» fue tomada de una reseña bíblica. Es el lago de fuego donde iban a parar todos los inicuos, toda la gente pecadora.»

La cara B abría con un tema del Bulón y letra de Charly: «Demasiado Cielo Para Tan Pocos Santos», con solo de Tycho, y una buena melodía.

Le seguía la instrumental «Maya» con solo de Tycho, otro tema que era un misil para una psique llena de imágenes de los libros de Erich Von Daniken. «Maya» vuelve a tener un destacado peso de los teclados de Dell (el hombre que también diseñó clásico logo de Alvacast) lo que en parte mina su potencia, y en general la del álbum. Es algo que Alvacast inteligentemente corregirían en el futuro. «Creo que en «Al Borde Del Abismo» los temas estaban más aptos para incluír teclados», admitía Charly. En «Inocente» los temas son más apretados, más directos, más cerrados, más sólidos. Con «Al Borde» era una música más abierta. Teníamos la influencia de Bhilo que había estudiado jazz, entonces eso servía al sonido de la banda y a la composición, porque abría la música para otros lados. Entonces ahí se abría una brecha y daba para meter un teclado. Eramos cinco fijos y uno de alternativa, digamos. Un tecladista que tocaba en un par de temas. Más bien el tecladista fue para el disco. En vivo tocó dos o tres veces nomás. Más bien fue llamado para la grabación.»

«Sin Tregua» es una composión interesante, (música del Bulón y letra de Charly) sin un estribillo definido, pero con una línea melódica reconocible, que tiene su climax en la frase final «sin tregua bajo el sol». «Sin Tregua» también dio nombre al primer fanzine de heavy metal que hubo en Uruguay.

Cerrando el álbum estaba «Campos de Sangre» de Bhilo, el primer «hit» de Alvacast y una de sus canciones más recordadas. Fue la canción más popular de Alvacast durante los primeros tiempos, pero ha ido perdiendo peso ante otros temas. Es un tema de guitarras, rápido y con un estibillo memorable.

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«Al Borde Del Abismo» era nuestro disco de heavy metal. En aquella época yo estaba fuera de rivalidades y envidias. Yo formaba parte del público, y era emocionante tener en las manos el álbum de una banda a la que seguíamos. Una banda uruguaya. La portada abstracta/dimensional de Rodrigo Castro parecía más apropiada para un álbum de Giorgio Moroder, pero poco nos importó. Había que tenerlo. Como con casi todos los discos de aquella época, no se tienen cifras de venta (si hubiese sido disco de oro nos hubiéramos enterado, pueden apostarlo), pero «Al Borde Del Abismo» funcionó razonablemente bien. Charly lo tenía claro. «Caminó más el primero porque fue otra época. Fue la época del «boom», de lo que era todo el metal pesado. Tuvo más difusión que «Inocente». Acá en Uruguay el que más gustó fue «Al Borde Del Abismo». «Al Borde Del Abismo» funcionó bien. Los (temas) que más fama tuvieron fueron «Campos de Sangre» y y «Lago de Fuego». Fueron los más fuertes en ese disco.» Alvacast pasaron de ser un grupo más del ghetto heavy a formar parte del club de elite de los que tenían un disco en la calle en el rock uruguayo de los 80’s. Aunque seguían siendo mirados por encima del hombro. Un sector de la prensa y algunos músicos crearon entonces el dudoso concepto de Movimiento de Rock Nacional. Charly tenía serias dudas acerca del invento «Nosotros en esa época eramos la banda más fuerte de metal que existía y nosotros incluso estábamos por fuera de todo lo que era el «Movimiento de Rock Nacional». Cuando hablaban de MRN nadie hablaba de Alvacast. Es decir, hablaban del metal, hablaban de Alvacast, pero no en el MRN.»Ya entonces Alvacast se dieron cuenta de que había que mirar hacia el exterior para llegar a algo más. Claudio Picerno viajó a Argentina con copias de «ABDA» y estableció los primeros contactos sólidos. Alvacast contaban con dos ventajas coyunturales que hacían destacar su disco aún más. 1987 había sido un año penoso en el metal argentino, con sólo «Diabólico Plan» de Pappo y Hoy No Es Hoy como álbum destacable. Y en el exterior, la percepción que se tenía del metal sudamericano era de thrash, death y black -esencialmente de Chile y Brasil-. Un disco como «Al Borde Del Abismo» destacaba a kilómetros. Claudio se encargó de hacer llegar la música de Alvacast a centenares de contactos en todo el planeta. Dios, había que ver la montaña de cartas que recibían. Y todo esto sin internet, sin celulares, sin fax.

«Al Borde Del Abismo» fue presentado brillantemente en Montevideo el viernes 4 de septiembre de 1987 en el teatro Odeón, junto a los argentinos Mordaz, que venían a promocionar el fabuloso «Libertad Condicional» (Muchachos: hay que tener este disco. Ya tienen una tarea). Los dos grupos terminaron haciendo una jam conjunta en el escenario «Esto es rock’n’roll. Esto es heavy metal» que fue el broche de oro para una gran noche.

Poco después actuarían por primera vez en Buenos Aires junto a los entonces media darlings Kamikaze el 14 de Noviembre de 1987, en la noche de la anécdota de la famosa cortina metálica e inconvenientes con los «anfitriones». Pero salieron bien parados. La revista Metal dijo: «La apertura del show estuvo a cargo del quinteto uruguayo Alvacast, grupo especialmente invitado para la ocasión y que de este modo pudo concretar su primer contacto con el público argentino. El set fue breve (como se acostumbra en estos casos) pero compacto y dinámico, demostrando Alvacast ser un grupo mucho más interesante en vivo que en disco. Charly (voz), Tycho (guitarra), Gustavo Rhea (bajo), Jorge Villar (batería) y Bhilo (guitarra) presentaron los temas que componen su primer álbum –«Al Borde Del Abismo»– y fueron muy bien recibidos por el público que hasta solicitó (y obtuvo) un merecido bis de despedida. Así, los Alvacast se retiraron con toda la gloria y se despidieron prometiendo volver.»

«La primera vez que fuimos tuvimos problemas, pero además estábamos cagados, y todo eso de no saber la reacción que iba a tener el público», recordaba Claudio. «Pero la reacción fue buena y la gente cantaba con nosotros, y conocían todos los temas.»

«Al Borde Del Abismo» tal vez no sea el mejor álbum del metal de Uruguay pero es un hito. Un verdadero clásico. Y los años vuelven a tratarlo bien. Hay hoy en día todo un sector de público consumidor de euro power metal y Alvacast es visto como una valiosa referencia local. Aunque en 1987 el término se aplicaba de forma distinta, y Alvacast en rigor hacían heavy clásico. La etiqueta de «power» les llegaría un par de años después (despidiendo las calzas de lycra y el pie sobre el monitor para dar la bienvenida a los jeans rotos) y ciertamente también quería decir otra cosa. Hasta «Madame Bathory» podría ser considerado un clásico gótico a los atribulados oídos actuales.

Pero da igual como se le perciba hoy. Este público y el de antaño tienen una misión: hay que hacer que este álbum se reedite en CD. Es un documento histórico. Con bonus tracks de la época -que los hay-, con su arte restaurado. 20 años de ausencia son demasiados.

No en vano, como los Alvacast mismos decían, «Al Borde del Abismo» es«el primer disco de Heavy Metal en nuestro país desde Artigas hasta nuestros días.»-

LA HISTORIA CONTADA POR SUS PROPIOS PROTAGONISTAS

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RISE! contactó a los integrantes de Alvacast, quienes desde sus respectivos lugares de residencia, nos cuentan sobre sus inicios, sus mejores shows, distintas anécdotas, recuerdos, y su vida luego de la separación de la banda.

JORGE «COCO» VILLAR (Baterista desde 1985 en adelante)

RISE!: – Comencemos por los inicios, cómo empieza la historia de Alvacast?

Jorge Villar: La historia de Alvacast comienza en el año 85, después de haber finalizado como banda Attica, que estaba integrada por Jorge Camero en guitarra, Gustavo Rea en bajo, y yo en batería. «Bhilo» también había tocado en esta banda pero se había ido antes. Aquella banda se separa porque el guitarrista decide ir a instalarse en Buenos Aires. Entonces al quedar solo Gustavo y yo, él con toda la inquietud y deseo de seguir tocando, me plantea si quiero formar algo con él, y obviamente yo tenía las mismas ganas. Ya empezaba a sonar Iron Maiden y nos llamaba mucho la atención ese estilo de música, entonces al primero que fuimos a buscar fue a «Bhilo», que había estado en Rock In Rio, y nos había comentado que uno de los shows que más lo habían impresionado era el de Iron Maiden, y ahí arrancamos. Gustavo también siempre tuvo deseos de tocar con Gustavo «Tycho» Artigas porque se conocían desde niños, y mantenían una buena relación, entonces nos lo presentó a «Bhilo» y a mí, y enseguida hubo buena onda. Ya teníamos casi el grupo formado, nos faltaba el cantante que era muy difícil encontrar en esa época porque el estilo de cantantes que se escuchaba en la vuelta eran tipo Rock Argentino, y nosotros queríamos alguien que cantara como en el norte pero adaptado al español, hasta que un día «Tycho» nos comenta que en el trabajo había ingresado un nuevo empleado que cantaba en una banda, y que por lo que habían hablado, aparentemente podría ser esa la persona, y justamente lo fue, porque lo fuimos a ver y quedamos todos entusiasmados con la voz. Escuchamos un demo que él tenía con otra banda, y ahí empezamos a convencerlo de que viniera a cantar con nosotros. El estilo que él cantaba no era tampoco lo que más le copaba, y cuando le damos el micrófono y la primer letra que era del tema «Expreso Infierno», le dijimos que la cantara como le salga, y el tipo nos sorprendió a todos. Ahí fue cuando dijimos «este es el cantante que siempre quisimos tener», y ahí comienza la primera formación de Alvacast.
«Bhilo» trabajaba en un laboratorio en el cual había muchas marcas de productos dentales, y entre ellos se encontraba Albacast, que es una aleación de metales duros, y fue lo que trajo la idea de llamar así a la banda, simplemente cambiamos la B por la V, porque el nombre estaba registrado y no queríamos tener problemas.

R: – Dónde fue grabado «Al Borde Del Abismo» y qué recuerdos tenés de tu primer encuentro con un estudio?

JV: «Al Borde Del Abismo» fue grabado en los estudios Elvysur, que ya no existen hoy, y mis recuerdos son varios. Por mencionar algunos, fue la primer experiencia de grabar un disco en estudio con técnicos o medios que no estaban preparados para grabar el estilo de música que nosotros hacíamos, había mucho desconocimiento. Por parte de nosotros también había mucho desconocimiento de como funciona un estudio, de como se graba, porque hay un montón de cosas que son importantes saberlas. Hoy yo tengo un estudio de grabación, y me doy cuenta de lo poco que sabíamos en ese momento. Eran más ganas y deseo que otra cosa, pero siempre se trató con seriedad todo y tratar de hacer lo mejor posible. De acuerdo a las armas y herramientas que teníamos, creo que se hizo lo mejor que se pudo, como convencer al técnico o enroscarlo en nuestra onda, porque obviamente era una música muy fuerte para esa época, y ellos no estaban acostumbrados a grabar este tipo de música. Entonces, antes de provocar roces, preferimos el participar de alguna manera, más allá de si le gustaba la música o no, y creo que lo logramos porque él terminó aportando mucho también e informándose él por su lado. La batería que yo usé para grabar ese disco se terminó unos minutos antes de que yo empezara a grabar, cosas que hoy no pasan, informalidades de un luthier que hacía baterías y no cumplió con la fecha. El atraso fue tanto que llegó en el último minuto, o sea, la batería se estrenó ahí en la grabación del disco (risas). Se precisaría una nota entera solo para contar las anécdotas que hubieron, pero bueno, los recuerdos son muy buenos, positivos, hoy uno los aprecia de otra manera, estábamos en una edad que es diferente a la que tenemos hoy, y la rebeldía que teníamos en ese momento creo que era importante.

R: – Qué significa para vos el hecho de haber sido partícipe del primer álbum de Metal editado en Uruguay?

JV: Bueno, recién hoy me puedo dar cuenta de que fuimos partícipes del primer álbum de Heavy Metal en Uruguay. En ese momento nuestro deseo era tener un disco, y trabajamos mucho por obtenerlo, pero en ese momento vos no te das cuenta si sos el primero, estás mirando mucho para el futuro, y no te interesa pensar en esas cosas. Hoy, después de veinte años, gente que no había nacido o que tenía corta edad, te lo menciona o te lo reconoce, y es ahí que al menos yo en este momento tomo conciencia de lo que hicimos en ese momento, que creo que lo volveríamos a hacer igual. En definitiva, para mí es un honor haber sido partícipe de ese primer disco, sobretodo en Uruguay después de una dictadura donde el Rock desapareció por completo, y todos los grupos de mi generación abrieron camino para lo que hoy está pasando. Todo ese laburo hoy tiene sus frutos, y me alegra porque en ese momento que pensás en el futuro, muchas veces lo ves negro, y por eso también nos fuimos de Uruguay. Me siento bien, honrado y orgulloso, sobretodo de haber estado con la gente que compartí ese disco que son mis compañeros de Alvacast, que más que nada son amigos o familia, ya que era una banda con lazos muy fuertes, y muchos sueños en común.

R: – Cómo era su relación con las bandas del exterior con las cuales compartieron escenario?

JV: Bueno, la relación dependía un poco de las bandas, no? Cada banda es diferente, y tienen su forma de trabajo, y cada persona de la banda tiene su forma de ser. Había bandas con las que teníamos más puntos en común y otras menos. Alvacast era un grupo que trabajaba mucho, y uno de los trabajos que hizo fue tratar de salir de Uruguay, y una de las maneras, gracias al gran trabajo que hizo Claudio Picerno (N. del R: manager de la banda) apoyado por nosotros, fue contactarse con grupos por intermedio de cartas. En esa época no existían los e-mails, así que había que esperar que la carta llegue, asegurarse de que haya llegado realmente y no se la haya robado nadie o se haya perdido. Todo eso implicaba mucho más tiempo que hoy. Había que contactarse con el grupo, en principio traerlos nosotros para que creyeran, armar el espectáculo… la forma de abaratar costos como el hotel era traerlos a tu casa y darles de comer, por ejemplo, yo traía al baterista, el bajista al bajista, etc. Después se veía la forma de financiar el show, con los equipos, con las entradas… era muy sacrificado, no era fácil, pero se hizo siempre con ganas y buena onda. Muchos grupos de esos argentinos que trajimos nos devolvieron la visita organizando algo allá, que esa era la idea, y otros no ya que se disolvieron y quedaron en el camino. También se dio ir a Chile, y estar en contacto con otra banda, con la cual hubo muy buena onda también, y a su vez nos contactamos con otras en Chile. Ibamos a hacer solo un toque allá y resultaron ser dos, eso no estaba previsto, por medio de este grupo conocimos a otro que nos invitó a tocar. Fue muy importante el contacto con bandas extranjeras, y lo que nos dejó a todos, como llegar a ser el primer grupo de Rock o Heavy del Uruguay en tocar en el Estadio Obras.

R: – Cuáles creés que fueron las claves por las cuales Alvacast logró el grado de popularidad que alcanzó en la escena de aquella época?

JV: Alvacast era un grupo que tenía en claro un montón de cosas, que no quería sonar como en el Río de la Plata, sino que quería sonar como suenan en el norte, pero a nuestra manera, con letras que hablaban de cosas que pasaban acá en Uruguay, y en español, más allá de que se haya grabado un disco con letras en inglés también. Se trabajaba mucho, nos preocupábamos por todo, teníamos mucha autocrítica, y una de las claves creo que fue el trabajo, el mantenernos unidos a pesar de los buenos y malos momentos, el saber lo que queríamos, y tirar todos para adelante.

R: – Cuál fue el show más memorable con la banda? Hay alguno que recuerdes especialmente, alguno de esos que se consideran inolvidables?

JV: Fueron un montón, pero creo que resumiría en tres. Uno fue la tercera vez que tocamos, en el Club Húngaro, que yo diría que ahí empezó el Heavy Metal en Uruguay, porque los shows anteriores… el primero lo habíamos compartido con bandas de otros estilos, y el segundo habíamos tocado en una Asociación Cristiana nosotros solos, pero con público normal digamos, y éste tercer show fue con dos bandas que también eran de Heavy, y fue bien trabajado, el lugar era bueno, pero nadie sabía lo que iba a pasar ese día. Lo que pasó fue que el lugar se llenó de camperas negras, metaleros, y por primera vez vimos un pogo o algo parecido, o sea, gente agitando con lo que vos hacías. Además de mirarte y aplaudirte, mucha gente que estaba ahí empezó a participar moviéndose cada uno como lo sentía, y creo que ese día en el Club Húngaro marcó el principio del Heavy Metal en el Uruguay. Ese es uno de los que tengo marcados, otro es el de Obras, que quizás no fue tan emotivo como este, pero si por lo que significaba tocar en ese monstruo y más cuando ninguna banda uruguaya lo había hecho todavía, y nos fue muy bien realmente, fuimos muy apoyados por las otras bandas, hicimos lo nuestro y creo que gustó, que llamó la atención y nos sentimos bien. Fue muy importante por todo lo que significó tocar ahí.
Y como último, el show de despedida acá en La Factoría, también por lo que significaba, era nuestra despedida arriba de un escenario, y con un público que en su mayoría era gente que nunca nos había visto, y estaban ahí agitando. Después nos trataban de decir su gusto por Alvacast, y lo que nos habían escuchado, y que ese mito que ellos tenían lo estaban viendo. Evidentemente, eso fue más emotivo todavía, porque ya tenía la emotividad de nuestra despedida, sumada a toda esa gente que estaba tan copada con el show cuando muchos ni habían nacido cuando nosotros empezamos. Fue algo único.

R: – Qué significó Alvacast en tu vida?

JV: Fue una de las partes más importantes de mi vida, mi primer amor, y hoy en día ese sentimiento sigue porque ver o leer el nombre de la banda me provoca algo dentro que no se como explicarlo. Lo que más significó Alvacast, más allá de la música, fueron las personas que estuvieron dentro, que se convirtieron en una especie de familia, sobretodo cuando estábamos lejos del país, nos teníamos a nosotros mismos, y eso va creando un lazo todavía más fuerte que lo que pueda tener una banda por ejemplo acá donde cada uno vive en su casa. Nosotros vivíamos juntos, y pasábamos tocando, pero no era todo el día fiesta, uno se levantaba bien, el otro mal… pero bueno, se fue llevando, y después cuando cada uno allá empezó a buscar su lugar, el contacto siguió y sigue hasta el día de hoy. Nos seguimos comunicando, nos seguimos emocionando, y en definitiva, nos queremos.

R: – Has escuchado las bandas actuales de tus ex-compañeros? Qué te parecen?

JV: Escuché lo que hizo Leo y me gusta mucho, lo único que le critico es que todo bárbaro con las máquinas, pero me gustaría escucharlo con una banda, con gente tocando. Pienso que es un guitarrista muy virtuoso, toca muy bien, y me gusta pila lo que hace, solo que me gustaría eso pero con gente.
Bueno, de Charly escuché lo que estaba haciendo antes de venirme de nuevo a Uruguay, que era un tributo a Iron Maiden con la banda Up The Irons. Era muy bueno, si cerrabas los ojos era como escuchar Iron Maiden, y fue la primera vez que escuché a Charly del otro lado. Si bien siempre me pareció un tipo que canta muy bien, me di cuenta más cuando lo escuché del otro lado, porque es diferente el sonido que te llega cuando estás vos tocando que cuando estás escuchando. Esa es una banda de covers, pero me gustaría escuchar temas originales. Escuché algo pero no como banda, sino algo aislado. Después los otros por ahora no han hecho más nada, así que serían esos dos nomás.

R: – Te animás a nombrar todas las bandas en las que has participado a lo largo de tu carrera?

JV: Attica, Alvacast, Buitres, y ahora Narval.

R: – De qué se trata tu nueva banda llamada Narval, y cuáles son tus pasos a seguir con la misma?

JV: Bueno, se trata de un grupo de personas conocidas, sobretodo dos de ellas. Conocí al cantante por primera vez en esta banda, pero salvo él, son gente más o menos de mi edad o más grandes, en la cual estamos haciendo lo que nos gusta. No se como etiquetar musicalmente lo que hacemos, o sea, es fuerte pero no se dentro de que familia ubicarlo, eso que la gente lo juzgue, nosotros estamos haciendo lo que nos sale y lo que nos gusta. La verdad es que me siento muy bien, muy cómodo, y los pasos a seguir con esta banda creo que son los que toda banda aspira, presentar el material en vivo, y después obviamente la idea apunta a grabar un disco, que si no es este año, con seguridad será en el próximo.

R: – Tenés ya más de veinte años de experiencia en la escena local, qué diferencias encontrás en la manera de trabajar de hace veinte años y la manera de trabajar de hoy?

JV: Hay muchas diferencias. Todo este movimiento ha crecido, hay mucho más profesionalismo, y la gran diferencia es que hoy los grupos más jóvenes tuvieron una referencia que fuimos nosotros con Alvacast, lo que fueron Los Estómagos, Buitres… un montón de bandas, en las cuales estos grupos nuevos pudieron ver algo relacionado con Rock en vivo, y eso fue facilitando el obtener resultados más rápidos y mejores. La globalización también tiene mucha influencia porque los materiales que hoy tenemos para estudiar, para aprender o para ver, son muchísimos, antes no había absolutamente nada, y bueno, todo esto fue generando que las bandas suenen cada vez mejor, sea todo más profesional, y no solo las bandas, sino también la gente que trabaja arriba de los escenarios, los sonidistas, etc… Creo que se fue consolidando todo eso y para bien, si bien se perdieron algunas cosas, pero es obvio que es imposible que todo permanezca. Por ejemplo antes cuando existían los discos de vinilo, las bandas o los grupos de amigos se reunían a escuchar y compartir música. Poner ese disco que era difícil de conseguir, escucharlo de principio a fin, y volverlo a repetir un montón de veces, y todos expresando el placer de estar escuchándolo. Eso se fue perdiendo un poco porque cada uno tiene el acceso desde su casa ya sea por internet, cable, programas de videos, y todo ese tipo de cosas. Pero creo que la manera de trabajar se ha perfeccionado muchísimo, y me parece bárbaro, los grupos uruguayos están dando mucho mejores espectáculos, tocando mucho mejor, y eso tiene una consecuencia de haber tenido un principio en los ’80 con toda mi generación que fue la que tuvo que ir aprendiendo a golpes y abriéndose camino para llegar a lo que está pasando hoy.

R: – Muchísimas gracias por la nota, para terminar me gustaría que le dejes un mensaje a todos los lectores de RISE!

JV: Mi mensaje es que traten de disfrutar de lo que está pasando, de este movimiento que ha crecido y que está creciendo, y esperemos que crezca más. Que más allá de los diferentes estilos y corrientes, en vez de detenerse a criticar, hay que tratar de ser más objetivo y no criticar tanto, porque uno haga lo que haga lo hace desde adentro. Yo dudo que algún músico que esté dentro de esta onda lo haga por algún otro interés, lo hacen con toda la mejor onda para dar lo mejor a la gente. Es responsabilidad de todos que esto crezca y se mantenga en el tiempo que es lo más difícil, pero si se trabaja y se mete todo lo que hay que meter, las cosas se van a seguir dando. Gracias a todos, y gracias a vos Jorge por darnos la oportunidad de contar un poco de lo que pasó hace veinte años.

Jorge Patacas.

CARLOS «CHARLY» LOPEZ (Vocalista desde 1985 en adelante)

RISE!: – Cómo comenzó tu carrera de músico? A qué edad fue que sentiste que cantar era lo tuyo?

Charly Lopez: Empecé a cantar a los 9 en el coro de la Escuela Experimental de Malvín Nº 219 cuando estaba en tercero. Al mismo tiempo, mis padres me mandaron a tomar curso de guitarra. En esa escuela hay un salón de actos con un escenario enorme. En las fiestas patrias me tocaba cantar con el coro en el escenario, y el salón de actos lleno de gente aplaudiendo. Creo que ahí me dije: «mmm, esto me gusta!». Uno de mis sueños es dar un concierto en esa escuela!

R: – Cómo fue el proceso de composición de «Al Borde Del Abismo» y por qué eligieron ese título para el álbum?

CL: Me acuerdo que Bhilo, Bulón y Tycho habían escrito un riff buenísimo con una letra bien oscura. El Coco le puso la batería, el Bhilo me mostró la melodía, y ahí nació «Campos De Sangre». Ese fue nuestro «caballito de batalla». Claudio (N. del R.: Picerno, manager de la banda) nos hizo grabar esa canción, se la mostró a Alfonso Carbone del Palacio De La Música, y nos consiguió un contrato de grabación con Orfeo. Ahí empezamos a escribir más canciones. Hasta nos dimos el lujo de poner teclados con Christian (N. del R.: Dell), y después con Víctor (N. del R.: Landes). Practicábamos cuatro noches por semana. Mucho esfuerzo y dedicación. Una de las canciones que escribimos se llamaba «Al Borde Del Abismo». Nos gustó el título, y creo que sin quererlo realmente refleja la visión de unos rockeros de la sociedad uruguaya ante la dictadura: nos sentíamos al borde del abismo.

R: – En qué se inspiraban al escribir las letras?

CL: En todas las preguntas sin respuestas, y confusión que teníamos adentro. Fijate, en el ’84 estábamos en una represión, y de golpe en el ’85 estábamos libres y en una banda de Heavy. En general las letras son el medio utilizado para expresar lo que uno siente o lo que ve. La situación en tu mente, en tu corazón, en tu casa, tu situación con tus amigos, en tu sociedad, en tu ciudad, en tu país, y finalmente en el mundo en que vivís. Mi idea de sociedad era de una que estaba atada, reprimida, y que uno siente que está al borde de un abismo, que uno se va a caer en él si no se escapa de esa sociedad.

R: – Te animás a definir que significó para vos cada uno de los trabajos de la banda?:

. «Al Borde Del Abismo»:

CL: El sueño hecho realidad de grabar un disco. Algo impensable para una banda heavy en esa época.

. «Inocente…»:

CL: La rabia y la impotencia de no poder hacer gran cosa para sacar a un amigo de un problema muy grande. La idea de que hay que seguir como sea.

. «Para Coleccionistas EP»:

CL: Bien. Un álbum de colección. Un esfuerzo de Claudio por mantener vivo el nombre y el espíritu de la banda. Si bien no es el disco entero, me gustó escuchar por primera vez una grabación de Alvacast en concierto, fue en Obras.

. «Black Testaments»:

CL: La primera oportunidad y el desafío de escribir y cantar un álbum entero en inglés.

R: – Cómo recordás el show de despedida en Uruguay junto a Chopper en 1999?

CL: Fantástico. Ver de nuevo a nuestras familias y amigos fue grande. Y triste a la vez. Algo que me emocionó mucho fueron unos fans al borde del escenario que me gritaban «Charly, quedate!! quedate!!». Siento como si les hubiera fallado, porque igual me fuí…

R: – Cuáles fueron desde tu punto de vista las causas de la separación de Alvacast?

CL: Conflicto de personalidades. Estuvimos como en un remolino desde que nos fuimos de Uruguay. Eso es algo que tal vez deberíamos sentarnos con unas birras y charlarlo…

R: – Qué significó Alvacast en tu vida?

CL: Fue como encontrar a mis hermanos. Yo siempre escuchaba «Meridiano Juvenil» (N. del R.: programa de radio en el que se pasaba Heavy Metal), pero no conocía a nadie que escuchara Maiden o Judas. Antes de Alvacast cantaba en Mamut. En una de las letras que escribí para Mamut, me salió: «Dime donde están los que son como yo». Cuando entré en Alvacast sentí como que los encontré. Me reía todo el tiempo. Era feliz. Estaba muy impresionado por ellos, yo los veía como estrellas de rock, para mí se vestían como estrellas de rock, tenían un look muy bueno. Así que me dejé crecer el pelo lo más largo que pude, me sentía orgulloso de ponerme los championes, los jeans con agujeros, y sobretodo, la campera de cuero! Me puse tachas, parches, fue como una revolución juvenil! Luego vinieron el reconocimiento en la calle, las entrevistas, la radio, la tele, los viajes. Y todo eso con la gente que quería, y que aún hoy quiero mucho. Somos amigos a pesar de la distancia.

R: – Contanos como siguió la carrera musical de Charly Lopez luego de la disolución de Alvacast?

CL: Al principio fue muy difícil. Un día me enteré que Alvacast seguía y que tenían un nuevo cantante, así que estaba muy confundido. Intenté poner en marcha mi carrera solista. Traté de formar mis propios grupos, y no podía. Es muy difícil cuando estás en otro país, pero no imposible. Empecé a cantar para una banda llamada Boize. Luego entré en Up The Irons (http://www.geocities.com/maidentributo), y me metí a hacer un homenaje a Iron Maiden. Hice ese homenaje durante diez años, y lo triste es que descuidé mi proyecto solista. Diez años desperdiciados? En 1997 grabé un demo en el estudio de Leo, que quedó buenísimo pero no hice nada con eso. Aún no veía claro. Con Up The Irons toqué varias veces en Estados Unidos. Así empecé a tener contactos, a tocar con diferentes músicos, y a trabajar en diferentes direcciones musicales. Canté en grupos de Heavy, de Rock, de Pop, y hasta de Disco. Todo eso me dio la experiencia que tengo hoy, y sobretodo la confianza en mí mismo para emprender proyectos solistas y en conjunto. Hoy estoy en la zona costera de Costa Rica, vivo frente a la playa, abrí un bar con música en vivo, formé una banda llamada The Storm en la que canto, y en algunos temas toco la batería!. También toco solo o en dúo. Estoy grabando otro demo y preparando la Charly Lopez Band.

R: – Estás enterado de lo que está pasando en la escena musical uruguaya? Has escuchado alguna banda actual de aquí?

CL: De la que más me enteré evidentemente es de los Buitres. Por internet veo que se ha avanzado mucho en Uruguay, los grupos suenan mucho mejor, y con la ayuda de buenos productores se está avanzando bien. Sé que Claudio organiza grandes conciertos en los que me coparía poder participar también.

R: – Qué opinás sobre las bandas actuales de tus ex-compañeros?

CL: Me alegra mucho cuando veo que siguen porque tienen mucho talento. Qué sorpresa y mucha alegría me da ver al Bhilo de nuevo en la vuelta!

R: – Te animás a nombrar todas las bandas en las que has participado a lo largo de tu carrera?

CL: Aeroplano (1981), Las Bestias (1982), Mamut (1983-1984), Alvacast (1985-1994), Boize (1994), Up The Irons (1995-2005), Hot Stuff (2002-2005), Tears For The Dead Gods (2004-2005), The Storm (2006-). Con Tears For The Dead Gods grabé un álbum en 2005 titulado «Tears For The Dead Gods» (Gaia Records), que lo pueden escuchar en http://www.tearsforthedeadgods.com

R: – Estás trabajando en algún material discográfico en este momento? Cuáles son tus proyectos de aquí en más?

CL: Sí, estoy preparando un demo con muchas de las canciones que escribí en todos esos años. Lo estoy haciendo con David Nelson, un guitarrista canadiense que vive aquí en Costa Rica, que es uno de los mejores que he escuchado. Va a ser en español, y en inglés. Es Rock a la uruguaya! Pueden escuchar algunos extractos en http://www.geocities.com/carloslopezband

R: – Tenés pensado volver a Uruguay nuevamente? Has venido de visita alguna vez luego de tantos años de haber partido?

CL: Hace siete años que no voy a Uruguay. La última vez fue para el show de despedida. Quiero grabar, poner en marcha la Charly Lopez Band, y quiero ir a tocar a Uruguay otra vez y ver a Peñarol!!!.

R: – Qué estilos y bandas escuchás hoy en día?

CL: Te confieso que soy muy conservador en ese sentido. Algunos me dicen conocés tal y tal grupo? No sé… es que sigo escuchando lo mismo, vos sabés, Iron Maiden, Queensryche, Judas, Ozzy… Me gusta mucho el nuevo Thin Lizzy! En ese sentido reconozco que no he avanzado mucho. Pero sí he escuchado varios grupos uruguayos y hay muchas propuestas interesantes.

R: – Muchas gracias por la nota Charly! Para terminar me gustaría que enviaras un mensaje a todos los lectores de RISE!

CL: Gracias a RISE! por este homenaje a Alvacast. Mi mensaje es que si tenés un sueño, no dejes que te desilusionen y seguí, que los sueños sí se hacen realidad!

Jorge Patacas.

CLEMENTE «BHILO» LOPEZ (Guitarrista entre 1985 y 1989)

RISE!: – Todos conocemos las dificultades que existen para poder grabar un disco, tocar en grandes shows, y alcanzar un alto nivel de popularidad en un medio tan pequeño como lo es el de nuestro país y más si se trata de un género como el Metal. Alvacast logró eso, obviamente con un gran esfuerzo de por medio. Cuáles fueron las dificultades que tuvieron que enfrentar para poder llegar a grabar «Al Borde Del Abismo»?

Bhilo: Varias sin duda. Primero, el desinterés general de grabar un disco de Heavy Metal de parte de quienes en ese momento podían bancar los costos de ello, después las deficiencias técnicas que existían, pasando por la consola, los instrumentos, los equipos del técnico que estaba acostumbrado a grabar lo que se llamaba en ese tiempo «música popular» y «cumbia». Imaginate el tipo cuando empezamos a tocar! «De dónde viene ese ruidaje!!!», y nosotros que jamás habíamos entrado a una sala de ensayos. Pero le pusimos toda la onda y con el esfuerzo personal de cada uno parimos «Al Borde Del Abismo»…

R: – Qué significa para vos el hecho de haber sido partícipe del primer álbum de Metal editado en Uruguay?

B: Un privilegio! No le pasa a todos. Podrán grabar hoy muchos discos, con todas las facilidades que hay, pero no experimentarán el placer de ser parte de algo que detonó en todo el Uruguay ni bien comenzó a sonar por todos los medios que para ese entonces eran escasos pero suficientes. Fijate hoy veinte años después, la gente que menos te imaginás te viene a hablar del disco. Te cuento una anécdota agridulce para mí, pero ahora se me vino a la cabeza: en Junio voy a parar a un juzgado de familia por tema con mis hijos. La jueza los ve, los abogados los ven, preguntan: «Por qué tienen el pelo tan largo?», y la respuesta de ellos fue: «Nos gusta el Heavy Metal!», y la jueza responde «Ahh, y por qué?», a lo que ellos responden: «Mi padre es metalero, nos enseñó a escuchar esta música, y tocó en una banda llamada Alvacast!!», y tanto la jueza como los abogados empezaron a decir «yo los escuchaba pero me daba miedo ir a sus recitales».

R: – Qué recordás del primer show de metal uruguayo en el Club Húngaro? Cómo fue la respuesta del público en esa ocasión?

B: Fue el encuentro entre la banda y su futuro y fiel público, sonábamos y nos desplegábamos en el escenario con mucha furia, era como una incorporación que cautivaba a la gente. Su reacción fue más que eso, fue el estrechar en un toque que el Heavy Metal estaba presente para nunca más marginarse y tenían a su representante.

R: – Tenés alguna anécdota o algún suceso insólito que haya ocurrido en aquellos años?

B: Sí, hay muchas puntuales, pero creo que al paso del tiempo puedo resumirlo así: Alvacast era la anécdota andante, era algo insólito que estaba pasando y a la población en general le costaba asumirlo. Teníamos que bancarnos el pelo largo, la forma de vestir, de andar por las calles… muchos cruzaban la vereda mientras yo caminaba, estábamos fuera de tiempo, lugar y circunstancias. Se entiende el impacto social y musical que provocamos?

R: – Cuál fue el show más memorable en tu período con la banda? Hay alguno que recuerdes especialmente, alguno de esos que se consideran inolvidables?

B: Montevideo Rock 1 en el Prado, no se si sonamos bien o no, pero tocamos de día, le veíamos las caras a la gente, y habíamos llegado a todos de una u otra manera. Estaban los que saltaban enloquecidos y los que miraban boquiabiertos, vi las primeras minas en un toque, miles de personas envueltas mágicamente y no por la música en general, sino por la presencia de una banda totalmente carismática. Hoy eso es común, lo se, pero para ese entonces no lo era, cómo olvidar tal experiencia?

R: – Qué fue lo que te llevó a abandonar la banda a fines de los ’80?

B: Un romance que comenzó con los Hare Krishna, y la diferencia en lo musical que yo empecé a tener. La inquietud y la avidez por experimentar más en la vida me caracterizan, el ser un transgresor.

R: – Qué significó Alvacast en tu vida?

B: Más allá de las experiencias puntuales, buenas y malas, que juntas fueron excepcionales, sigue siendo un tesoro, un sentimiento de metal precioso que aún rige mi vida.

R: – Seguís en contacto con el resto de los miembros de la banda?

B: Con todos!! Amigos de sangre, tipos raros y especiales de los que ya no nacen más.

R: – Qué opinás sobre las bandas actuales de tus ex-compañeros? Has escuchado las cosas que han hecho luego de la disolución de Alvacast?

B: Claro, no voy a abrir juicio musical, los escucho pero solo me fijo si están disfrutando de lo que hacen.

R: – Contanos como siguió tu vida luego de la disolución de Alvacast? A qué te dedicaste?

B: Lo primero es que me uní a los Hare Krishna! Otra experiencia fabulosa y un cambio radical en mi vida, me dediqué a viajar por el mundo, ya que era una materia pendiente para mí, conocer otras culturas, costumbres, todo un viaje interno y en kilómetros. Luego de algunos años me asenté, no senté cabeza y no lo voy a hacer nunca, pero me dediqué al comercio exterior a raíz de tanto viajar, tuve hijos más metaleros que yo, otra experiencia loca, pero resumiendo un poco este periplo, no me quejo, y si vuelvo a nacer hago lo mismo.

R: – Te animás a nombrar todas las bandas en las que has participado a lo largo de tu carrera?

B: Vade Retro: con el actual bajista de Narval, la banda en la cual está Coco Villar.

Attica: banda de Hard Rock junto al Coco y Gustavo «Bulón» Rea.

Sidharta: pasaje fugaz por el Jazz Rock con Palito Elisalde, un fenómeno y mi profesor de viola.

R: – Qué opinás de la situación actual del metal uruguayo? Tenés conocimiento de lo que está sucediendo hoy en día?

B: El Metal sigue su eterno viaje de lucha, no le es fácil a las bandas como siempre fue y seguirá siendo, y si un día se establece ya no va a ser Heavy Metal. Esto es como el tango, la tenés que sufrir porque la esencia sigue siendo la misma en un metalero: rebeldía! Conozco muchas bandas que suenan a full y vienen remando. Nombro a los que tengo más relación: Ossiriand, Radical, Reytoro…

R: – Qué estilos y bandas escuchás hoy en día?

B: Heavy Metal, pero la cabeza ya giró bastante y mezclo otros estilos. System Of A Down, Black Label Society, Nightwish, Ozzy por siempre, muchas bandas de Brasil que son muy salvajes como Sange Favela, y mucha música oriental.

R: – Muchas gracias por la nota Bhilo! Para terminar me gustaría que enviaras un mensaje a todos los lectores de RISE!

B: Gente, si están leyendo RISE! es porque son metaleros de alma, recuerden que siempre seremos una elit privilegiada, que el tiempo pasa pero siempre vamos a estar con sangre renovada y el espíritu esencial que no nos cambiarán nunca, y no debemos aceptar este sistema porque es un absoluto fracaso! Arriba!!!. Te mando un abrazo Jorge, y gracias por tu esfuerzo, y esta linda oportunidad que me diste.

Jorge Patacas.

LEONARDO «LEO» LAMELA (Guitarrista desde 1989 en adelante)

RISE!: – Para comenzar, contanos cómo fueron tus inicios en la música y en el mundo del metal. A qué edad comenzaste a tocar la guitarra y cuáles fueron tus primeras influencias?

Leonardo Lamela: Fue mi primo Fernando (batero de Sádica) quien me inició en la música. Fernando tiene unos años más que yo, y cuando iba a su casa me mostraba bandas que le gustaban. Las primeras notas que aprendí a tocar en una guitarra me las mostró él: «Smoke On The Water»!, y en una guitarra que él mismo había construído. El primer toque de metal que vi fue Barón Rojo en el Cilindro, si mal no recuerdo. No me acuerdo en que año fue, pero me acuerdo que era un pendejo, tendría unos doce años, y quién me llevo? Mi primo Fernando!. Yo empecé a tocar la guitarra a eso de los doce o trece años, y mis primeras influencias fueron Barón Rojo, AC/DC y Van Halen.

R: – Cómo se dio tu ingreso a Alvacast a fines de los ’80? Eras seguidor de la banda antes de formar parte de ella?

LL: Antes de entrar en Alvacast, yo tocaba con Sádica y ya habíamos hecho algunos toques juntos. Nos fuimos conociendo y al tiempo de la partida de Bhilo, me propusieron tocar con ellos.
La dirección musical que yo estaba empezando a tomar se acercaba más al estilo de Alvacast que al que Sádica se estaba dirigiendo. Después de unos días de reflexión acepté la invitación. No puedo decir que era seguidor de la banda.

R: – Cómo fue la experiencia de grabar el video para el tema «Inocente»? Dónde fue filmado y cuánto tiempo llevó?

LL: Fue una linda experiencia. Hicimos muchos experimentos y nos divertimos. Lo filmamos en un bar, del cual no me acuerdo el nombre, y en unas ruinas… una fábrica abandonada que Picerno (N. del R: manager de la banda) había encontrado. Si mal no recuerdo, nos llevó dos días filmar el video.

R: – Hay algún show de los que realizaron aquí en Uruguay que recuerdes especialmente por una razón u otra?

LL: Sí, hay algunos, pero el de la despedida en el ’99 sobretodo va a quedar marcado en mi corazón para siempre. Volver a tocar en Uruguay después de tantos años, sentir la energía y la buena onda de la gente fue muy emocionante.

R: – Al ver que llegaron a un tope en lo que al medio local refiere, decidieron expandir sus horizontes trasladándose a Canadá, por qué eligieron ese país para emigrar y cómo fueron los primeros días allá?

LL: Yo ya no podía más y decidí partir. En Canadá tenía un contacto que me podía recibir y tal vez darme una mano. Me pareció entonces lógico irme a un lugar donde alguien me podría esperar. Después de unos meses, el resto de la banda siguió.
Los primeros días de Alvacast en Canadá fueron muy locos! Había que reorganizarse, conseguir equipos, la bata, convivir, aprender el idioma, encarar el medio, y divertirse un poco también! Trabajamos duro y tranquilamente volvimos a montar la máquina… no fue fácil.

R: – Con Alvacast han logrado llegar a niveles muy altos en un medio tan chico como el de nuestro país, qué sentís al saber que formaste parte de una banda que dejó su marca en la escena nacional?

LL: Muy seguido es como que no me doy cuenta de la marca que Alvacast dejó en la escena nacional… pero cuando me pongo a pensar, a recordar… cuando me entero que se sigue hablando de la banda después de tantos años, se me viene un nudo a la garganta y me emociona. Hoy me siento muy orgulloso de haber formado parte de Alvacast y agradezco al universo de haber puesto en mi camino esos tipos increíbles que, pese a la distancia, hoy siguen siendo mis amigos.

R: – Qué opinás sobre las bandas actuales de tus ex-compañeros? Has escuchado lo que han hecho luego de la disolución de Alvacast?

LL: He escuchado cosas de Charly y sobretodo del Coco. Charly ha hecho un montón de cosas: desde tributos a Iron Maiden hasta tocar en un grupo de disco, y haciendo su música al mismo tiempo. El Coco ustedes ya saben lo que hace. En cuanto a opinar, qué te puedo decir? Lo que hacen lo hacen bien, es una cuestión de gustos. A mí siempre me gustó el metal…

R: – Te animás a nombrar todas las bandas en las que has tocado a lo largo de tu carrera?

LL: 1- Seth (Yerú, el batero, toca ahora con Patrón, en Uruguay)
2- Sádica
3- Alvacast
4- Seism (banda de Thrash Metal canadiense. El líder de esa banda, Alex, toca ahora en Cryptopsy)
5- Heaven’s Cry (banda de Metal Progresivo, también canadiense)
6- Transe… ahora Transe Metal Machine

R: – Contanos sobre la actualidad de Transe, tenés temas compuestos para editar otro disco de estudio? Si es así, hacia que dirección musical apuntan las nuevas composiciones?

LL: En estos momentos estoy trabajando en nuevos temas. Ya habíamos grabado la batería y el bajo de lo que debería ser el próximo disco, pero por razones personales tuve que parar la producción unos meses. Cuando retomé la producción, decidí volver a hacer la batería, y además compuse unos temas nuevos. Ahora estoy compilando todo eso… tengo todavía para meses de trabajo. En cuanto a la dirección musica, te diré que es más Heavy que «Oxígeno», el anterior trabajo. Hay menos máquinas y suena un poco más crudo…

R: – También has trabajado en bandas sonoras para películas y documentales allá en Canadá, contanos un poco tu experiencia en este campo.

LL: He hecho contactos en el medio de la televisión, y tranquilamente me han ofrecido contratos para hacer la música de documentales y una película. He explorado estilos completamente diferentes porque en ninguno de los proyectos en los que he trabajado era cuestión de hacer música pesada, es más, era todo lo contrario. Ahora me estoy concentrando más en lo mío y he dejado un poco de lado la música para la TV.

R: – Qué diferencias encontrás entre la escena canadiense y la uruguaya?

LL: La escena uruguaya ha cambiado mucho desde que me fuí. Tendría que ir a vivir un tiempo a Uruguay para poder contestar objetivamente. Cuando llegué aquí lo que me impresionó mucho fue la calidad de los toques de los grupos y el sonido. Pero una diferencia fundamental es que aquí funcionan mucho los tributos. Hay tributos a Metallica, Megadeth, Yes, Van Halen, Rush, Led Zeppelin, en fín, un montón. Y llenan lugares de mil personas! En cambio para los grupos originales es más difícil.

R: – Con qué frecuencia te presentás en vivo en Canadá?

LL: Ya hace un tiempo que no estoy tocando en vivo. Estoy concentrándome en el trabajo de estudio. Quiero terminar ese disco… después vendrá el vivo.

R: – Tenés pensado volver a Uruguay nuevamente para presentar material?

LL: Pensado sí. Me gustaría mucho. Hay algo tal vez en el horizonte pero no puedo hablar mucho todavía…

R: – Cuáles son tus proyectos a llevar a cabo de aquí en adelante?

LL: Primero terminar el disco. Segundo, montar la banda nuevamente porque decidí cambiar el batero… Tercero, tocar en vivo. Cuarto, dormir un poco. Quinto, hacer otro disco, etc, etc.

R: – Qué estilos y bandas escuchás hoy en día?

LL: Estilo: sobretodo Metal. Una banda que me gusta mucho últimamente es HellYeah. También escucho Godsmack, All That Remains, Slipknot, Damageplan, Black Label Society, Megadeth, y otras más que el Tycho me hace descubrir cada vez que viene por mi casa.

R: – Muchísimas gracias por la nota Leo, para terminar me gustaría que enviaras un mensaje a los lectores de RISE!

LL: Hey lectores! Sigan apoyando a las bandas locales! Espero no haberlos maseado con mis respuestas… Gracias RISE! por la nota… a las órdenes.

Jorge Patacas.

GUSTAVO «TYCHO» ARTIGAS (Guitarrista desde 1985 en adelante)

RISE!: – Qué significa para vos el hecho de haber participado en el primer álbum de Metal editado en Uruguay?

Gustavo Artigas: Hoy es algo que me da mucho gusto, y me enorgullece el haber podido hacerlo con un grupo de gente muy especial.

R: – Quedaron conformes al terminar las grabaciones y escuchar por primera vez «Al Borde Del Abismo»? Si tuvieras la posibilidad de volver el tiempo atrás, cambiarías algo de ese trabajo?

GA: Qué te puedo decir?. Personalmente, soy alguien poco conformista con mi trabajo, no en vano soy Uruguayo… Realmente no quedé conforme, hacés tu primer disco y querés sonar de puta madre, pero la alegría que me daba de haberlo hecho, con los medios de ese momento y con mis limitaciones propias como instrumentista, te diré que balanceó todo muy bien para seguir adelante y querer otro!!!.
En cuanto a volver atrás y cambiar algo.. no, no tocaría nada… acepto el viaje para hacerlo una vez más, para volver a vivir ese momento. Ahora, si me preguntás qué es lo que haría hoy? Sería grabar un nuevo disco.

R: – Cómo era la relación entre la banda y el público uruguayo a fines de los 80?

GA: Creo que era buena. Empezábamos a tener una cierta cantidad de «seguidores» por decirlo de alguna manera, estaba todo muy nuevito, tanto los músicos como la gente buscaban identificarse con algo, pertenecer a un movimiento cultural que te permitiera expresar de alguna forma.

R: – Qué nos podés contar de aquellos dos shows realizados en Chile? Cómo fue la respuesta del público trasandino?

GA: Estuvo demás. Conocimos el paraíso y el infierno…

R: – Cuáles fueron desde tu punto de vista las causas de la separación de Alvacast?

GA: Todas personales.

R: – Qué significó Alvacast en tu vida?

GA: Esencial para mi crecimiento… fue mi vitamina y lo sigue siendo.

R: – Contanos como siguió tu vida luego de la disolución de la banda? A qué te dedicaste?

GA: Descubrí un instrumento que me fascinó, «las maracas»… la demanda era terrible, pasé de banda en banda hasta que me emboló.

R: – Estás enterado de lo que está pasando en la escena musical uruguaya? Has escuchado alguna banda actual de aquí?

GA: Por lo que me cuentan mis amigos, por lo que me entero por medio de internet, creo que se mueve mucho, por lo menos la cantidad de toques es importante, y creo que la gente apoya… pero es una pregunta que deberían contestar las bandas que la viven sobre el terreno. En cuanto a lo que he escuchado, encuentro que el nivel ha mejorado una enormidad.

R: – Qué opinás sobre las bandas actuales de tus ex-compañeros?

GA: Más allá de mis gustos, me parecen bárbaras, me parecen sinceras, y si son sinceras, están demás.

R: – Qué estilos y bandas escuchás hoy en día?

GA: El Metal es el estilo de música que me atrapa, pero escucho de todo, mi cabeza no está tan cerrada como hace tantos años atrás. Escucho Pitchshifter, Machine Head, Deftones, Prong, Danko Jones, Ron Thal, Children of Bodom, Peeping Tom, Soulfly, Ojos De Brujo, Symphony X… la lista sería muy larga.

R: – Muchísimas gracias por la nota, por último me gustaría que enviaras un mensaje a todos los lectores de RISE!

GA: Gracias a vos Jorge, y un abrazo enorme para todos los lectores de RISE!, y sigan fieles a sus convicciones.

Jorge Patacas.

GUSTAVO «BULÓN» REA (Bajista desde 1985 en adelante)

RISE!: – Comencemos por los inicios de la banda allá por mediados de los ’80, qué fue lo que los motivó a formar la banda?

GR: A finales de los ’70, apareció una guitarra criolla en mi casa, y al tiempo una eléctrica Hoffner, y todo esto gracias a mi hermano que siempre estuvo interesado en la música. Al poco tiempo me compraron un bajo en la tienda Do Re Mi, ya que había intenciones de formar un grupo, cosa que no sucedió, pero siempre tocábamos alguna canción propia para pasar el rato. Mientras tanto, y sin saberlo, iban creciendo mis ganas de tocar con un grupo.

En los comienzos de mi adolescencia, me aburrían drásticamente las ofertas de ocio existentes, musicalmente no había nada, solo discotecas en las que luego de experimentarlas decidí no ir más, por lo tanto seguí buscando gente con los mismos gustos y necesidades.
Claudio Picerno y Gustavo «Tycho» Artigas, me mostraron la otra cara de la moneda musical que existía en el mundo. Iba conociendo grupos de música nacional, Saffaroni, Pelo, Sidartha, por nombrar algunos, y comenzaron a aparecer los conciertos a los cuales asistía como regla de fuego.
Los legendarios «Templo Del Gato» (donde debuté con el grupo Attica) y «Meridiano Juvenil» (verdaderos puntales del rock nacional) marcaron aún más la música hacia donde quería dirigirme. Meses después conocí a Bhilo y al Coco por intermedio de Jorge Camero, líder de Attica.
El famoso «Galpón» fue la base de operaciones desde mis inicios y nos reuníamos a tocar, a ensayar, escuchar música, y fue en este sitio, luego de la disolución de Attica, a finales del ’84, donde decidimos comenzar un proyecto heavy metal.
Cada uno de nosotros, viviendo diferentes realidades, nos unió las ganas y la necesidad de hacer un metal que nos identificara, apartados del «amor y paz musical», de un «canto popular muy sectarista y politizado», y de un «rock envejecido».

R: – Por qué eligieron el nombre Alvacast?

GR: Buscábamos un nombre que en inglés y en español sonara igual, y una aleación de metales (el albacast), tocaba nuestro estilo. Queríamos un nombre que nuestra música lo definiera, y para ello se necesitaba un contenido humano que ya lo teníamos. Sin el Coco, Tycho, Charly, Bulón, Leo, Bhilo, Rodrigo y Krishna, Piche, Tuco, Gusano, Tony, Rodrigo, Pb, El Galpón, Pirulo, Maruja, la maruja, el vino de Pirulo, los vecinos, las noches hermosas, las tardes calurosas y frías de ensayo, y el único sueño que compartimos, la aleación de metales jamás se hubiese convertido en Alvacast.

R: – Qué recordás de las grabaciones de «Al Borde Del Abismo»?

GR: Todo surgió muy rápido, y gracias al primer concierto de heavy metal en el Club Húngaro (principios del ’85) junto a Cross, Moby Dick y Nostradamus, esta grabación posiblemente se hubiese retrasado mucho más o no se hubiera realizado. De este concierto conseguimos actuar en Atlántida, junto a los grupos Traidores, Estómagos, y Los Tontos, siendo Renzo Teflón quien nos puso en contacto con El Palacio De La Música. Luego de un tiempo de frustraciones y menosprecios, decidimos hablar con Claudio Picerno para que nos ayudara y así comenzo un Alvacast completo e inexperto, pero con intenciones de conseguir nuestras metas. Claudio aportó impecablemente ese trabajo de management inexistente en la época, pero muy claro y necesario para nosotros, logrando entre otras muchas cosas, el contrato para la grabación de «Al Borde Del Abismo».
Teníamos la intención de hacer un disco perfecto y conseguimos mucho menos de lo aspirado, pero logramos una intención musical totalmente innovadora en el medio uruguayo. Viví uno de los mejores momentos de mi vida, esperaba diariamente la hora de comienzo y aquellos errores por inexperiencia los intentábamos corregir en el «Galpón» al primer día libre.
Estar en un estudio donde todo sonaba más claro e intentando a través del teclado midi dar un sonido diferente (como en «Maya»), nos abrió la cabeza para poder seguir experimentando y soñando.

R: – Qué significa para vos el hecho de haber sido partícipe del primer álbum de Metal editado en Uruguay?

GR: Las producciones musicales con arraigo son siempre muy importantes, y participar en la primera me llena de orgullo. Me gusta haber participado con grupos activos y comprometidos con este estilo reflejando en el disco las diferentes tendencias del metal existente en Uruguay.

R: – Es sabido que siempre hubo muchas envidias en el medio local, cómo era su relación con el resto de las bandas del género en nuestro país?

GR: Quejarse es la manera más fácil de zafar ante un problema, la envidia forma parte del humano y la sociedad uruguaya no es ajena a ello. Salir en la tele o estar con grupos de pop mucho más mediáticos que nosotros nos transformaron para algunos en chetos vendidos. La movida del rock duro estaba surgiendo y participar en los medios de comunicación significaba venderse, más aún, cuando el death metal comenzó internacionalmente a incorporarse, estilo que siempre escuchamos.
En los ’80, el Heavy estuvo invadido mediáticamente por grupos de Folk Rock americano y Latinoamérica metalera agarró una bandera en contra de esa propuesta, y curiosamente, para esta poca gente que respetaban al magnífico AC/DC como grupo de Heavy Metal, consideraban a Alvacast un grupo de Glam.
Siempre creímos en la integración porque sencillamente formábamos parte de una misma generación que necesitaba abrir una puerta musical. Nuestra intención siempre fue de valorar a las personas y no sus gustos musicales, ya que cuanto más diversidad existe, el mundo es mejor, y por tanto siempre estuvimos integrados y relacionados con el resto de las bandas de todos los géneros.
Hubo muy poca gente dentro del metal que no entendió el mensaje. El público metalero es fiel y no le gusta comer lo que le den, y para cualquier grupo de metal todo le resulta más complicado porque si no hay buenos equipos, la propuesta puede ser una bola ruidosa, y las críticas aplastantes.
Si a esto agregamos la fobia de algunos comunicadores de la época, y dentro del estilo algunos que buscaban formar un ghetto, vivimos grandes experiencias (risas), pero siempre con una virtud, «si surge un problema buscar la solución».

R: – Qué significó Alvacast en tu vida?

GR: Si no hubiera formado parte de este grupo humano musical, hubiera sido un amargado. Me formó en todo sentido, y lo más importante es que hoy sigo teniendo verdaderos amigos en los que no dejo de pensar ni un minuto.

R: – Estás enterado de lo que está pasando en la escena musical uruguaya? Has escuchado alguna banda actual de aquí?

GR: Se que el nivel musical es alto, más aún que en los ’80. Soy muy malo en recordar nombres pero puedo agregar que hay ciudades primer mundistas que tienen que tomar nota de lo que sucede en Montevideo. Las industrias musicales dependen de los grupos y viceversa, y creo que musicalmente, Uruguay tiene material humano de sobra para comenzar a exportar. Lo ejemplar es que se escucha música nacional, se llenan estadios y festivales, se graban discos, y que realmente hay una movida firme y con raíces a pesar de la gran competencia internacional existente.

R: – Contanos como siguió tu vida luego de la disolución de Alvacast? Sabemos que estás residiendo en España y que tenías una banda llamada Long Dong Silver, siguen activos?

GR: Después de la disolución de Alvacast, busqué independizarme y encontrarme. Fui partícipe directo de la separación y nunca hay suficientes razones para explicarlas ni suficientes para haberlas evitado, pero fue así. Montreal nos forjó como amigos y eso le dio un sentido más fuerte a lo que significa Alvacast para mí. Esta vivencia nos motivó a reunirnos para la despedida en Montevideo, que no me dio gusto a despedida, me dejó un sabor de reencuentro y nostalgia. Tengo algo pendiente…
Long Dong Silver significó el reencuentro con la música y conciertos, pero duró poco tiempo ya que no estaban comprometidos a tope, a pesar de que tenían todo a su favor. Caíamos en largos ensayos sin metas concretas y para tomar una decisión se perdía mucho tiempo, por lo tanto dejé el grupo y al tiempo se disolvieron.

R: – Te animás a nombrar todas las bandas en las que has participado a lo largo de tu carrera?

GR: Toqué en pocos grupos, nunca encontré un funcionamiento tan imperfecto que hiciera funcionar todo tan perfecto como en Alvacast, por lo tanto estoy condenado a ello (risas).

R: – Qué opinás sobre las bandas actuales de tus ex compañeros?

GR: Leo compone con toda la fuerza de su alma rabiosa y sus conocimientos técnicos, y Charly compone con sentimientos líricos y es un excelente letrista. Son dos estilos diferentes que me apasionan. Son auténticos, tienen ganas al máximo y no encuentran un no para dejar de hacer música. Haría una unión de ellos, agregando a Tycho con inspiraciones y composiciones, y con el Coco y yo para la base. Todo eso en el Galpón, sacudimos y surgiría una mezcla explosiva (risas).

R: – Qué estilos y bandas escuchás hoy en día?

GR: Me sigue moviendo el metal y todas las tendencias de este estilo, pero hay y hubo artistas de otros estilos que tienen mucha calidad que me mueven los cimientos.
Al estar trabajando en muchos conciertos, conocí grupos vigueses y españoles en general, descubrí el rap local donde las letras tienen mucha fuerza como las del grupo Pánico En Las Calles. El nü metal español en general me gusta mucho, en cambio el heavy está un poco antiguo. Tengo muy mala memoria para recordar nombres actuales y no soy un buscador de música, pero como todo está inventado diría que entre Yes, Genesis, Pink Floyd, Ozzy, Queensryche, Pantera, Gamma Ray, White Zombie, Tool, Judas Priest, Anthrax, etc., y con los toques personales de las nuevas generaciones de grupos, escucho todo lo que puedo.

Jorge Patacas.

DISCOGRAFIA DE ALVACAST

«Al Borde Del Abismo» – 1987
(Orfeo)

01- Al Borde Del Abismo
02- Madame Bathory
03- Amame Pero No Me Mates
04- Lago De Fuego
05- Demasiado Cielo Para Tan Pocos Santos
06- Maya (Instrumental)
07- Sin Tregua
08- Campos De Sangre

«Inocente… Hasta Que Se Demuestre Lo Contrario» – 1989
(Orfeo)

01- Inocente…
02- Donde La Tierra Se Termina
03- Negros Testamentos
04- Buscando Refugio
05- Dentro De Mi Locura
06- Marginado
07- La Hora Del Ataque
08- Holocausto Nuclear

«Alvacast Para Coleccionistas EP» – 1992
(Perro Andaluz)

01- Viviendo La Muerte
02- Detrás Del Sonar De Las Campanas
03- Furia Interior
04- Volver A Crecer

«Black Testaments» – 1994
(Sondor)

01- Innocent…
02- Black Testament
03- Seek For Your Shelter
04- The Time To Attack
05- Nuclear Holocaust
06- Where The Land Ends
07- Inside My Madness
08- Obey Your Brain

«Black Testaments» (Reedición) – 1999
(Perro Andaluz)

01- Innocent…
02- Black Testament
03- Seek For Your Shelter
04- The Time To Attack
05- Nuclear Holocaust
06- Where The Land Ends
07- Inside My Madness
08- Obey Your Brain
09- Running With The Challenge
10- Campos De Sangre
11- Volver A Crecer
12- Lagos De Fuego

VIDEOGRAFÍA DE ALVACAST

«Inocente…» (del disco «Inocente… Hasta Que Se Demuestre Lo Contrario» – 1989)

Pueden ver el video haciendo click aquí: http://www.youtube.com/watch?v=lJfxtYP80WQ

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7 comentarios sobre «Informe Especial: ALVACAST «A 20 AÑOS DE ‘AL BORDE DEL ABISMO'»»

  1. sebastian

    hola soy de argentina gran banda esta la mejor letra que he escuchado es de alvacast «el lago de fuego»

  2. Great site – good information – i recommend this site

  3. oscar lopez

    HEY,TODAVIA ESTAMOS VIVOS,ME MUERO POR COMUNICARME CON UDS,UNAS DE LAS MEJORES COSAS QUE ME PASO EN LA VIDA FUE COMPARTIR EL ESCENARIO CON ALVACAST,AMO URUGUAY,SIEMPRE ME TRATARON COMO UN HERMANO,TODAVIA SIGO EN LA LUCHA,MI BANDA «REDENTOR» .
    DENTRO DE POCO EL PRIMER CD http://www.myspace.com/elmonolopez,por favor no dejen de comunicarse.
    los quiero y respeto mucho oscar «mono»lopez
    bajista de MORDAZ

  4. […] López, el ex vocalista de la banda local Alvacast (ver informe especial acá: https://risemetal.com/2008/03/03/informe-especial-alvacast-a-20-anos-de-al-borde-del-abismo/), quien vivió en Canadá y actualmente reside en Costa Rica, ha estado viniendo a Uruguay varias […]

  5. HOla, primero que nada, felicitaciones por este relato tan detallado y cuidado de una tan querida banda.
    Mi nombre es Miguel Facal y me ha pasado algo muy curioso con esta banda, pues fui dos años compañero de escuela (en la nro. 80 de Montevideo) de GUstavo Rea, unos años compañero de Charly López en el liceo 14, y compañero de facultad de Claudio Picerno. Tuve la alegría , gracias a Claudio , de reencontrarme con mis otros viejos compañeros, y de ver cómo habían trascendido con sus talentos, incluso presencié como invitado, la grabación de su segundo disco, y fui invitado a una presentación en Buenos Aires, q , si la memoria no me falla , fue en La Trastienda (yo a esa altura estaba yendo y viniendo a Buenos Aires, por temas de papeles, para irme a vivir , y actualmente resido en esta ciudad). De Claudio recuerdo anécdotas, como la de un profesor de apellido Domínguez, que lo perseguía por su pelo largo, y le decía «cortate ese pelo, Picerno» o «recogete ese pelo», pero hay que decir que si alguien tenía siempre impecable su larga y lacia cabellera, ése era Claudio (apuesto a que debía de ser la envidia de más de una mujer), y admiro su capacidad para continuar siendo un muy buen estudiante en la facultad y repartir su tiempo con sus responsabilidades de representante , que , por lo que leo acá eran aún más grandes de lo que yo alguna vez imaginé, en tiempos que, como bien cuentan, no había medios de comunicación, de internet y demás, como ahora, lo cual lo hace aún más encomiable…
    Guardo con mucho cariño el disco Al Borde del Abismo, y lamento no tener otros…primero, porque siempre me gustó la música de ellos, y también ahora veo que tengo un enorme tesoro.
    Por este medio, yo quisiera pedirles el enorme favor de facilitarme de alguna manera entrar en contacto con ellos tres, y por eso dejo mi mail y mi Facebook (de hecho, ya más de una vez los he tratado de ubicar, pero sin éxito), así que agradecido desde ya y lo quiero felicitar nuevamente al responsable de esta nota, verdadero documento del rock metálico uruguayo y sudamericano.

  6. This is a great interview with Charly! But there is a little mistake about when he was in Boize. Charly was not in Boize in 1994. He was in Boize from September to December of 1992. Boize broke up in June of 1993.
    You can read more information about Boize in the official biography that I wrote: http://www.abridgedpause.com/boize. There is a whole chapter about Boize with Charly on vocals and the concerts he played with them.

  7. Tincho del Brazo Oriental

    Mi banda favorita, amo a Alvacast como a Acido, Cross, Graff Spee, Angkor Vat, Moby Dick, Eclampsy, Ossuary, Satrapa, Cuchilla Grande y tantas otras de este paisíto, tengo por suerte «Al Borde Del Abismo» y el «Inocente…Hasta Que Se Demuestre Lo Contrario» en vinílo y las compilaciones en cd, gracias Rise por este informe, lo único que no me gustó es que le digan los «media darlings» a la gran banda también de Kamikaze de Argentina, «No Me Detendrán» es un discáso, otra tarea para el que no lo escuchó!! Salu2.

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